CLASE DOMINICAL ROSACRUZ
CAPÍTULO III
CLASES PARA EL MES SOLAR DE ACUARIO
COMPRENDIDO ENTRE EL 21 DE ENERO Y
EL 18 DE FEBRERO INCLUSIVE.
ALTRUISMO es la nota-clave principal para el mes. Las diferentes palabras-clave de los Domingos, deben considerarse como variaciones de la nota-clave principal.
Primer Domingo
CLASE SOBRE EL COSMOS
Palabra-clave: COOPERACIÓN.
Hoy vamos a estudiar algo sobre la familia de Ángeles Estelares que se llama Acuario. En vez de escribir el nombre con letras vamos a dibujar algo que se llama símbolo, así Ê . (Dibujarlo en el pizarrón). De modo que cuando vean este símbolo, ya sabrán ustedes lo que significa. ¿No es así?
El gran Ángel Estelar que sirve de mensajero a Acuario, es el planeta Urano. Su símbolo se hace así:.æ Urano nos está diciendo siempre: "¡Seamos amigos!"
Ya lo ven ustedes. Cada una de las grandes familias de Ángeles Estelares, está haciendo un trabajo muy especial en el Mundo de Dios, el Universo. El trabajo que le corresponde a cada una es diferente al de las demás.
¿Creen ustedes que ellas pelean mientras trabajan? ¡Qué esperanza! A todas les gusta tanto su trabajo, que lo hacen lo más perfecto posible, ponen en él todo su esfuerzo y se sienten además inmensamente felices, porque Dios les ha permitido tomar parte en la construcción de su precioso Universo. Por eso ellas se quieren mucho y trabajan todas en la más perfecta armonía.
Nosotros, en cambio, que somos hijos de Dios en la Tierra, estamos solamente aprendiendo a vivir y a trabajar juntos amorosamente.
Si alguno quiere hacer una cosa en forma diferente de la que nosotros queremos, a veces peleamos con él, en vez de tratar de encontrar una manera de hacerla juntos y felices. Por eso es que Urano, el mensajero de Acuario, siempre está diciéndonos: "¡Seamos amigos!". Él sabe que no podremos hacer nada grande y hermoso si estamos peleando.
Por eso, cuando estén jugando con sus amiguitos y uno diga: "¡Hagamos esto!" y otro exclame: "¡Hagamos eso otro!" y otro proteste: "¡Si no hacen lo que yo quiero, no juego más"!, acuérdense de lo que está diciendo Urano: "¡Seamos amigos!" y digan entonces: "Tratemos de encontrar un juego que a todos nos guste".
¿Saben qué es lo que ocurre cada vez que ustedes detienen una pelea y ayudan a sus amigos a ser felices cuando están juntos? Están ayudándole al Angel Estelar Urano a realizar su hermosa labor en el Mundo de Dios y vuestra propia estrellita brilla mucho más que antes.
CLASE SOBRE LA BIBLIA
Palabra-clave: COOPERACIÓN.
En la antigüedad había tres sabios que vivían a miles de kilómetros de la cuidad de Bethlehem, donde nació, como ustedes saben el Niño Jesús. Vivían a muchos kilómetros de distancia uno de otro, en diferentes países y eran muy distintos entre sí. Uno tenía la piel blanca, el otro amarilla y el tercero era negro.
Estos hombres eran enormemente sabios y conocían muchas cosas que ustedes y yo no sabemos. Habían estudiado las estrellas de los cielos y habían visto que un gran acontecimiento iba a tener pronto lugar. Un Salvador del Mundo iba a nacer.
Una noche, cuando ellos estaban mirando las estrellas, vieron una que no habían visto nunca y ¡qué brillante era esa estrella nueva! La estrella les contó una magnífica historia y por eso abandonaron sus países y la siguieron, porque sabían que los conduciría hacia donde estaba el Salvador del Mundo, Cristo Jesús.
Cada uno viajó solo por muchos kilómetros de montañas y desiertos, sin otra guía que la refulgente estrella y por fin los tres se encontraron en una colina que dominaba la ciudad de Jerusalem.
Estos tres sabios eran muy distintos, los tres hablaban idiomas diferentes, pero eso nada les importó, sabían que habían venido con el mismo propósito, a buscar al Salvador del Mundo, que salvaría a todos los hombres, sin tomar en consideración la tierra en que vivieran o la apariencia que tuvieran.
Por eso es que siguieron juntos a la estrella, la cual los condujo a la pequeña ciudad de Bethlehem. ¿Qué creen ustedes que allí sucedió? Algo grandioso. La brillante estrella se detuvo exactamente en el lugar donde el Niño Jesús, que como lo vimos el mes pasado, yacía en un pesebre. Entonces comprendieron que este niñito era el que habían estado buscando. Sabían que cuando creciera el Gran Espíritu de Cristo descendería desde los cielos, entraría en su interior y llegaría a ser el Salvador del Mundo.
Los sabios, en su largo viaje, habían traído espléndidos regalos para Jesús, los cuales depositaron a sus pies. ¿En qué creen que consistían esos regalos? Eran muy preciosos. Consistían en oro, incienso y mirra. ¿Qué creen que ellos representaban? Cristo Jesús quería que nosotros le ayudáramos a salvar al mundo, quería que COOPERÁRAMOS con él. Para poderlo hacer, tenemos que darle todo lo que poseemos. Debemos darle nuestro cuerpo, nuestra alma y nuestro espíritu. Eso es lo que hicieron estos sabios. Le dieron incienso, que representa nuestro cuerpo, que debemos usar para caminar tras sus huellas. Le regalaron mirra, que es un planta muy preciosa que crece en la lejana Arabia. Ella representa nuestra alma, que desarrollamos siendo buenos para con los demás. Le regalaron oro, que como ustedes saben es un metal muy precioso. Este representa al espíritu, nuestro real y verdadero YO.
Para ayudar a Cristo a salvar al mundo, debemos trabajar con Él, COOPERAR con Él y darle todo lo que tenemos: cuerpo, alma y espíritu, así como lo hicieron los sabios. Entonces seremos tan sabios como ellos.
¡Hagamos todo lo posible por hacer lo que los sabios hicieron!
PREGUNTAS:
1.- ¿A qué tres hombres se refiere esta lección?
2.- ¿Qué color tenían estos hombres?
3.- ¿Por qué abandonaron sus países?
4.- ¿Hacia dónde los condujo la estrella?
5.- ¿Qué regalos le hicieron al Niño Jesús?
6.- ¿Qué representa el incienso?, ¿Y la mirra?, ¿Y el oro?
7.- ¿Qué tenemos que hacer para llegar a ser tan sabios como dichos
hombres?
MÁXIMA DE ORO: "Vimos su estrella en el oriente y vinimos
a adorarlo"
CUENTO PARA LOS NIÑOS
EL MONARCA DE LA SELVA
La noche había caído sobre la selva, había un gran silencio, una gran quietud. Se sintió un murmullo del viento y el pino gigante se inclinó para ver a los pajarillos y los arruyó suavemente en sus nidos, para que se quedaran dormidos. No es extraño que los pajarillos se sintieran seguros en él.
"Un árbol que mira a Dios a toda hora
y alzando sus frondosos brazos ora"
Se sintió un crujido en las hojitas de pino que tapizaban el suelo y se escurrieron hacia afuera los duendecitos de los bosques, que se llaman Gnomos. Estaban ansiosos de salir a la luz de la luna; pero miraban cautelosamente a su alrededor para ver si no había peligro. Se escabullían por aquí y por allá, alegres y vivarachos. De repente se detuvieron y formaron un grupo debajo del más grande de los árboles de la selva, porque había sucedido algo extraño. El más valiente de todos los árboles, el Gran Monarca, no se estaba balanceando con la brisa, sino que estaba lanzando quejidos como si tuviera un gran dolor. ¿Qué es lo que habría pasado? ¡Algo terrible debía haber sucedido!
Los pequeños Gnomos miraron hacia arriba y ¡qué susto más grande!. El hermoso arco-iris que había siempre alrededor del árbol no estaba allí. Había que hacer algo, por eso miraron hacia la luna y dijeron: "¿No podría algún bondadoso Ángel de Misericordia, venir a ayudar al Gran Monarca?". Y se quedaron en seguida guardando silencio y esperando. De repente se oyó un susurro y el sonido de una música muy dulce y apareció el Espíritu del pino, todo de color blanco resplandeciente.
"No estés tan apenado Gran Monarca", dijo el Espíritu, "porque te traigo espléndidas noticias. Tú y tus compañeros, los árboles de la selva que tangan la edad necesaria, van a emprender un largo viaje por el mundo. Van a ir a dar refugio contra las tormentas y el viento a muchos que lo necesitan".
"Pero, ¿quién va a cuidar de los pajarillos, de los espíritus de la naturaleza y de las orugas?", dijo el Gran Monarca.
"Oh, monarca", dijo el Espíritu, "¿Dónde está su fe? El Espíritu-Grupo que te ha guiado y te ha cuidado a tí y a los demás árboles, tiene muchos otros arbolitos chicos listos para ocupar el lugar de ustedes. Mañana en la mañana muy temprano vendrá a la selva una cuadrilla de hombres, de hombres grandes y fuertes, llamados leñadores. Traerán afiladas hachas para cortarte; pero ellos no tienen odio en sus corazones, sino que amor por tu hermoso cuerpo. Por eso sé valiente y cálmate, que todo saldrá bien. Yo te cuidaré. Despiértate temprano mañana, para que despidas a los pajarillos en su vuelo matinal, no tienes para qué ponerlos tristes. Envía a los Gnomos a hacer su trabajo a otra parte de la selva, tan pronto como salga el sol. Buenas Noches Gran Monarca. Te guiaré en este viaje por el amplio mundo" y en seguida el Espíritu se fue graciosamente de allí.
En la madrugada hubo una gran actividad, que fue seguida por una profunda quietud; pero no sucedió nada por algún tiempo. De repente se oyó el sonido de una alegre canción que provenía de hombres felices. A medida que se aproximaban, se detenían en silencio para observar los gigantescos pinos.
"¡Qué árboles más espléndidos!" dijo uno de ellos.
Otro hombre dijo: "Quisiera acordarme de un poema que oí una vez acerca de los árboles, pero lo único que puedo recordar es el final: "Y solamente Dios un árbol puede hacer".
"Parece casi un crimen cortarlos" dijo el jefe de los hombres. "Pero tenemos que obedecer órdenes. Así es que empiecen a cortar".
Nunca antes en la selva se había oído tanto ruido. Los árboles se esforzaban por ser valientes y conservar la calma; pero se sentían como si fueran niños chicos en vez de ancianos. Después que los hubieron cortado, fueron cargados en un inmenso vagón, y allí les dieron un nuevo nombre: Trozas. Fueron transportados muy lejos por los vagones y cuando ya estaban muy cansados y querían saber qué les iba a suceder después, tuvieron una gran sorpresa. Delante de ellos apareció un hermoso y fresco río, cuyas aguas los invitaban a nadar. En seguida, un hombre vigoroso los hizo rodar hacia el río. ¡Qué salpicadura más enorme la que hicieron al caer! y siguieron viaje deslizándose por el río.
No podían entender lo que los hombres decían y no sabían por lo tanto a qué se referían. Perdieron el valor casi por completo cuando llegaron a un torrente bramador: pero vieron al hermoso Espíritu del Monarca de los pinos, que revoloteaba encima de ellos y recuperaron la calma.
Uno por uno fueron pasando lentamente por la sierra y cuando salían por el otro extremo, ya no eran trozas sino que lindas tablas de pino. Las pusieron después en enormes pilas y luego vino un desconocido, las miró y dijo que eran tablas muy buenas y que servirían para construír casas de buena calidad.
Una mañana, un gran camión llegó al patio donde estaba la madera y el conductor dijo: "Bueno, vine a buscar estas tablas de pino, que encargué ayer". Entonces los árboles, que ahora eran tablas, tuvieron otra sorpresa, un viaje por el hermoso campo y, por último, fueron descargados en una encantadora colina verde.
Pronto se sintió un enorme ruído. Martillazos, martillazos y más martillazos. A las tablas les costaba conversar sobre el ruído y en realidad casi llegaron a desesperarse del susto. Oyeron entonces una voz que todos reconocían. La voz del Espíritu del Monarca de los pinos que revoloteaba por encima de ellos y les decía: "¡Sean valientes y fuertes, a cada uno de ustedes le corresponde un papel en la construcción de una casa que va a proteger a una encantadora familia de la intemperie y de las tormentas!". Los martillazos continuaron y se levantó una hermosa casa.
De nuevo el Espíritu volvió a revolotear sobre ellos y les dijo: "Vuestra gran lección ha sido aprendida, la lección de COOPERACIÓN en el gran plan de Dios. Cooperación significa trabajar en conjunto por el bien de todos. En la selva cooperaron ustedes con la naturaleza, dando alojamiento a los pajarillos y en seguida cuando el hombre los necesitó para una labor más grande, cooperaron también con él y le hicieron esta hermosa casa para su familia. Todos los días oirán las risas de los niños felices. Las madres hablarán encantadas a sus amigas acerca de su casa nueva y los padres les contarán a los amigos que esta casa está hecha con los mejores pinos de la gran selva".
Después el Espíritu se volvió a la selva a enseñarles también a los pinitos chicos el amoroso mensaje de COOPERACIÓN con Dios y con el hombre.
Segundo Domingo
CLASE DE FILOSOFÍA
Palabra-clave: AMISTAD
Repaso:
¿Qué és lo que nos están diciendo los Ángeles estelares este mes?
"Seamos amigos".
¿Qué debemos decirles cuando estemos jugando con otros amigui-
tos?
"Busquemos algún juego que les guste a todos"
¿Qué sucede cuando ustedes detienen una pelea?
"Nuestra propia estrellita se pone más brillante que antes"
¿Qué es un amigo? ¿Puede alguien decírmelo? ¿No hay aquí algún niño o niña, con el cual les guste jugar y a quien le agrade hacer las mismas cosas que a ustedes les gustan y que cuando viene a verlos les da una gran alegría? Bueno, uno que les haga sentir eso, es un amigo.
Es muy fácil ser amigo de alguien a quien queremos. ¿No es verdad?; pero antes que las Rosas de nuestra Cruz puedan empezar siquiera a abrirse, debemos aprender a ser amigos de todos. No es tan fácil. ¿No es cierto?
¿Han visto ustedes alguna vez al niño con el cual juegan, zafarse de algún niñito que no le gusta? ¿o le han oído decir: "tú no juegas con nosotros"?
Probablemente ese niñito o niñita diga: "¡Qué me importa a mi! Yo no los quiero a ustedes!" y se vaya a la casa ofendido, apenado y rabioso, mientras que el resto de ustedes siguen jugando y se olvidan del incidente.
¿Han visto algo parecido? ¿Se han detenido a pensar cómo se sentirían ustedes si les hicieran algo semejante? ¡Ah, si ustedes se hubieran detenido a pensarlo, habrían corrido detrás del niñito y le habrían dicho: "Yo voy a jugar contigo, no tomes en cuenta lo de los demás, a ellos no les importa ofenderte, porque ellos no piensan!
Esta es una de las maneras más grandes y más hermosas de ser amigo y si tratan de ponerla en práctica van a sentirse tan felices, que querrán siempre ser amigos de las personas que a nadie le gustan. Todas esas personas tienen en su interior una hermosa luz, que es una chispa de Dios, una luz que algún día expulsará todas las cosas feas que la tienen escondida y brillará hacia afuera luminosa y refulgente. Tal vez esas personas son de mal genio y feas, porque nadie las quiere. Si ustedes tratan de hacerlas felices, lo primero que tendrán que hacer es quererlas. Entonces todas las cosas dulces y buenas que hay ocultas en el interior de sus corazones, saldrán hacia afuera y los demás los querrán también. Entonces, todos los que los rodean, serán felices.
Y no habrá nada mejor para hacer que el querido Cristo Jesús se sienta feliz, que tener un amigo como el que hemos visto. ¿Tratarán de hacerlo?
CLASE SOBRE LA BIBLIA
Palabra-clave: AMISTAD
Había una vez un rey malvado que se llamaba Herodes, que no amaba ni ayudaba a sus súbditos; pero les quitaba todo lo que tenían. Él no sabía lo que significaba ser AMIGO con los demás, como yo y ustedes estamos esforzándonos por ser.
Un día cuando el rey se paseaba por la terraza que dominaba la ciudad de Jerusalem, los tres sabios que estudiamos el último Domingo, vinieron y le dijeron que el Salvador de los hombres, un gran Rey, había nacido en la pequeña ciudad de Bethlehem. Cuando Herodes oyó esto, se sintió muy disgustado porque quería ser el único rey del país. Sabía que la gente iba a amar al nuevo Rey y que su gobierno malvado podía terminar. Por eso planeó en su corazón hacer desaparecer a este nuevo Rey; pero no les dió a entender a los sabios cuales eran sus pensamientos. Les dijo que fueran a ver al nuevo Rey y que le trajeran la noticia para que él pudiera adorarlo.
La noche del mismo día un Ángel del Señor se le apareció al padre de Jesús, cuyo nombre era José y le contó lo de Herodes y le dijo que éste pretendía quitar la vida al niño. José se levantó de inmediato y tomó al niño y a su madre, María y se los llevó hacia Egipto, donde Herodes no podría encontrarlos.
El malvado rey esperó en su gran palacio el regreso de los sabios que le iban a decir dónde estaba el niñito. Pero ellos no vinieron, porque sabían que Herodes quería asesinar al niño Jesús. ¿Cómo lo adivinarían? Es muy sencillo. Cuando nosotros somos malvados o perversos en cualquier sentido, nada puede ocultar esta condición. Herodes quería hacer creer que necesitaba adorar al niño Jesús; pero los sabios leyeron en su corazón que lo que realmente quería era asesinarlo. Por eso es que no le dijeron donde estaba.
Entonces Herodes se enojó muchísimo y esto le hizo ejecutar una cosa terrible. Les mandó a sus soldados que mataran a todos los niñitos chicos de su país y así lo hicieron los soldados. Todo porque Herodes no tenía amor en su corazón y porque no era un AMIGO para sus súbditos. Todos los niñitos de menos de dos años de edad fueron asesinados; pero como Jesús estaba en Egipto, se escapó. Lo que ocurrió debido a que José, su padre, era un hombre bueno y escuchó la voz del Ángel. Cada uno de nosotros tiene un Ángel Guardián que nos aconseja no hacer cosas malas, si nosotros lo escuchamos. Este Ángel también nos dice qué es lo que debemos hacer cuando estamos en peligro, como estaba el pequeño Jesús. Entonces, nuestros AMIGOS o parientes nos protejen del peligro.
¡Tratemos de ser buenos para que podamos escuchar la voz de nuestro Ángel Guardián!
PREGUNTAS:
1.- ¿Quién era ese malvado rey que no era amigo con los demás?
2.- ¿Qué les dijo el rey Herodes a los sabios?
3.- ¿Qué le dijo el Ángel del Señor a José, padre de Jesús?
4.- ¿Qué hizo José?
5.- ¿Qué hizo el rey Herodes?
6.- ¿Qué debemos hacer para escapar de los peligros?
MÁXIMA DE ORO:
"Ningún hombre tiene un mayor amor, que el hombre que da su
vida por sus amigos".
CUENTO PARA LOS NIÑOS
LA SORPRESA
"¡Oh, qué linda mañana!" Exclamó Juan al precipitarse fuera de la puerta principal. Fué saludado desde todas partes por alegres sonidos. Los pajarillos en los árboles entonaban sus canciones matinales. Su silbido fué contestado por un fuerte ladrido de su fiel compañero, Yack, un hermoso collie que le había regalado un querido amigo. Juan y Yack eran verdaderos amigos, cada uno se preocupaba de la seguridad y del bienestar del otro.
Caminaron deprisa por el recto sendero bajo la sombra de los árboles y después salieron al camino. No habían caminado mucho, cuando se encontraron con un carretón lleno de fruta, cuyo dueño se encontraba en dificultades. Una de las ruedas se había salido, lo que había tenido por consecuencia que mucha fruta se cayera y se esparciera sobre el camino. Juan ayudó a recoger la fruta, mientras el hombre arreglaba el carretón. Pronto se solucionó todo el problema y el hombre continuó su viaje. Juan acarició a su fiel compañero y siguieron por el camino, preguntándose qué es lo que iba a suceder más tarde.
Juan era hijo único, quería mucho a sus padres y siempre estaba muy contento de poderlos ayudar. Era muy aficionado a las flores y le dedicaba gran parte de su tiempo al jardín. Quería mucho a los libros y tenía numerosos amigos que vivían dentro de los libros que leía hora tras hora. Pero a pesar de todo lo anterior, se sentía intranquilo, porque deseaba tener algunos amigos de verdad.
Juan tenía un corazón bondadoso y cuando su familia vivía en la ciudad, como solía hacerlo, tenía muchas oportunidades para hacer buenas acciones a sus semejantes. Al frente de su casa vivía un niño cojo. Todos los días por la mañana corría hacia la casa del cojito y daba un silbido de llamada, que ya todos los demás niños conocían y ayudaba a su amiguito cojo a hacer el viaje hacia la escuela, llevándole siempre los libros. También tenía una abuelita que lo cuidaba a través de la ventana. Siempre Juan entraba por algunos minutos para besarla y ver si estaba sanita y contenta, también vivía en la ciudad la encantadora Virginia, que tenía más o menos su misma edad y que siempre había sido para él una buena y leal compañera. Parecía comprender todos sus júbilos y sus penas. Si él era el vencedor en los juegos, ella lo elogiaba. Si no daba bien la lección, lo animaba a que se esforzara un poco más y tratara de nuevo, por eso es que Juan tenía ánimo para tratar, muchas veces, de conseguir lo que quería.
Pero cuando la mamá se enfermó, el papá compró una linda casa en el campo y Virginia tuvo que quedarse allá en la gran ciudad. La suave brisa del campo y los vivificantes rayos del sol, hicieron que su querida mamá se pusiera mucho mejor, lo que por cierto alegró e hizo muy feliz a Juan, porque existía una hermosa amistad entre su encantadora mamá y él. Pero ¡cuánto de menos echaba a su amiguita de juegos, Virginia!
Cuando Juan y Yack llegaron cerca de la casa más próxima a la suya, el collie dió un ladrido brusco y agudo, Juan miró entonces rápidamente a su alrededor para ver qué es lo que pasaba y tuvo una gran sorpresa. La casa había sido refaccionada y pintada recientemente. Juan se preguntó quién habría llegado a habitarla y si serían algunos simpáticos compañeros de juego. Por eso acarició a Yack y le susurró al oído: "Muy bien, querido amigo, vamos a dar un vuelta alrededor del terreno para tratar de saber quienes son nuestros vecinos. Puede ser que tengamos unos nuevos amigos"
Caminaron en dirección al jardín, allí sentada en un banco debajo de una glorieta de rosas había una hermosa niña. El corazón de Juan dió un brinco y después casi se detuvo por un minuto. ¿Sería ella? ¿Era realmente Virginia? Sí, estaba seguro ahora y parecía que ella todavía no lo había visto, así es que fué en puntillas y se sentó a su lado. Aun entonces parecía que ella no se había dado cuenta de que él estaba allí, entonces la llamó por su nombre y ella lo vió y ¡qué contenta se puso! Estaban muy felices de estar de nuevo juntos y se contaron todo lo que habían hecho desde que se vieron por última vez. Un verdadero amigo es el tesoro más grande que podemos tener y el cariño es la llave que abre la puerta de la amistad.
Pronto Yack dió unos ladridos para hacerles notar que también él estaba esperando para ser saludado. Después se fueron juntos hacia la casa, donde el papá, la mamá, los hermanos y hermanas de Virginia estuvieron muy felices de volver a ver a Juan, porque todos lo querían mucho. Era un verdadero amigo, siempre dispuesto a hacer alguna buena acción para hacer feliz a otro. Y este es el secreto de la amistad, un corazón lleno de amor y de bondad para la felicidad de los demás.
Tercer Domingo
CLASE DE FISIOLOGÍA ESOTÉRICA
Palabra-clave: INDIVIDUALIDAD.
Repaso:
¿Cuál es la lección que estamos aprendiendo este mes?
"Seamos amigos".
¿Qué es lo que debemos hacer antes de que las rosas de
nuestra Cruz puedan empezar a abrirse?
"Debemos ser amigos de todos"
¿Qué sucede cuando tratamos de ser amigos de las personas
a quienes nadie quiere?
"Ello los hará felices y hará que salgan al exterior todas las cosas
dulces y buenas que hay ocultas en sus corazones".
Hoy es el día del mes que destinamos a estudiar nuestro maravilloso cuerpo y todas las chispitas de vida que hay en él. Vamos a ver ahora si ellas saben ser buenas amigas entre sí. Cada chispita tiene un pequeño cuerpo separado propio, que se llama célula y es tan pequeño que no lo podríamos ver con nuestros ojos si no lo miramos con un microscopio, instrumento que tiene un cristal que hace que todo se vea muchas veces más grande de lo que es realmente. Todo nuestro cuerpo está formado por estas diminutas células.
Como lo vimos el mes pasado, todavía no somos lo suficientemente sabios para manejar estos pequeños trabajadores de nuestro cuerpo, por eso los grandes Ángeles Estelares lo hacen por nosotros. ¿Qué suponen ustedes que ocurre, entonces? Las celulitas se juntan en familias y cada familia hace un trabajo especial, así como lo hacen los Ángeles Estelares. Una familia de células construye nuestra cabeza y hace trabajar al cerebro, otra construye nuestro cuello, otra los pulmones con que respiramos, otra el corazón y así mismo ocurre con cada una de las partes de nuestro cuerpo.
Si pudiéramos mirar al interior de nuestros cuerpos y ver lo que está pasando allí, veríamos a estas queridas celulitas que están trabajando activamente día y noche, cada una haciendo su propio trabajo con tanto esfuerzo como puede y trabajando feliz con todas las demás. ¿Y para qué están trabajando? Para conservar limpio, sano y hermoso el cuerpo en que vivimos, porque es el Templo de Dios.
Cada una de estas celulitas está aprendiendo a vivir, a trabajar y a convertirse en un SER SEPARADO y, al mismo tiempo, está aprendiendo a olvidarse de sí misma y a trabajar para Dios, para nosotros y para las demás celulitas. Ya lo ven como saben ser buenas amigas. ¿No les parece? Y eso se debe a que no son nunca malvadas y hacen exactamente lo que Dios les dice que hagan. En otra oportunidad nos vamos a referir de nuevo a esto queridos pequeños trabajadores.
CLASE SOBRE LA BIBLIA
Palabra-clave: INDIVIDUALIDAD.
El Domingo pasado nos referimos al rey perverso Herodes, que quería matar al niñito Jesús. También aprendimos que uno de los Ángeles Guardianes se lo advirtió a José, el padre de Jesús. Para escapar de este peligro ellos se fueron a Egipto y vivieron allí por algún tiempo. Después, una noche, el mismo Ángel vino donde José y le dijo que se lavantara y llevara al niño Jesús de nuevo a Palestina, porque el malvado rey Herodes había muerto. José le obedeció al Ángel, como siempre lo hacía y la familia volvió a vivir en una ciudad de Palestina llamada Nazareth.
Aquí el bebé Jesús creció y se convirtió en un hermoso niño. Jugaba al aire y al sol, comía los alimentos que deben comerse, porque sabía que era indispensable que tuviera un buen cuerpo para poder realizar la gran obra, para la cual había nacido. Su madre y su padre le enseñaron a tener buenos pensamientos y a ser siempre jovial y amable. Aprendió mucho acerca de las flores, los pajarillos y los animales. No le tenía miedo a ningún ser vivo porque sabía que Dios los había hecho a todos, así como Él los hizo a ustedes y a mí.
Jesús era tan inteligente y aplicado en sus lecciones y estudios, que cuando tenía doce años de edad sucedió algo admirable. Voy a relatarles lo que sucedió, porque algún día ustedes tendrán doce años y podrán hacer lo mismo. Todos los años en cierta época de la primavera (otoño en el Hemisferio Sur), la gente de todo el país iba al gran Templo de Jerusalem a la fiesta de Pascua de los hebreos, que es algo parecido a nuestra Pascua de Navidad, porque la gente de ese tiempo le daba gracias al sol, que se levantaba en los cielos del norte todas las primaveras. A la fiesta de Pascua de los hebreos Jesús fué con sus padres, porque querían que él conociera algo del mundo y aprendiera a estar seguro de sí mismo, como todos debemos estar para pasar por la vida como debemos.
Después de la fiesta de Pascua de los hebreos, el papá y la mamá estaban listos para volver a casa; pero no podián encontrar al niñito Jesús. Lo buscaron por aquí y por allá, hasta que al fin lo encontraron. ¿Dónde creen ustedes que estaba? Bueno, voy a tenérselo que contar porque no lo adivinarían nunca. Estaba en el templo, en medio de los sabios, escuchando lo que ellos le decían y contestando sus preguntas. Los sabios estaban muy sorprendidos al darse cuenta de todo lo que sabía. Cuando sus padres le preguntaron qué es lo que estaba haciendo allí, les dijo que estaba en los asuntos de su Padre, queriendo decir con eso que estaba sirviendo a su Padre Celestial en todas las formas que podía. Sus padres podían ayudarlo; pero Él mismo tenía que hacer el trabajo.
Así lo deben hacer ustedes, queridos niños, si quieren ser como Jesús. Sus padres y sus profesores pueden ayudarles a aprender las lecciones, pero son ustedes mismos los que deben aprenderlas. Y cuando somos capaces de dominar nuestras lecciones, Dios puede elegirnos para hacer una gran labor en el mundo, así como fué escogido el niño Jesús. ¡Tratemos de ser como Él!
PREGUNTAS:
1.- ¿Qué es lo que hizo el Niño Jesús para construir un buen
cuerpo?
2.- ¿Qué fiesta celebraba la gente de Palestina?
3.- ¿A qué ciudad iba la gente a dar gracias?
4.- ¿Qué sucedió cuando Jesús tuvo doce años?
5.- ¿Qué les dijo Él, cuando sus padres lo encontraron en el
templo?
6.- ¿Qué deben hacer ustedes para llegar a ser tan sabios como
Jesús?
MÁXIMA DE ORO.- "¿No saben ustedes que yo debo ocuparme de los asuntos de mi padre?".
CUENTO PARA LOS NIÑOS
LA SOMBRA DE SIBILA
El viento rugía y seguía rugiendo en el exterior, soplando sobre las hojas en un alegre remolino. Después se detuvo por un momento y el sol brilló refulgente por entre las ramas de los árboles y danzó alegremente a través de los vidrios de la ventana iluminando dulcemente a una niñita que estaba sentada muy quietecita, pensando profundamente. Estaba tratando de encontrar respuesta a una pregunta que la tenía confundida; pero realmente era una pregunta muy difícil para ella.
¿Por qué el viento rugidor se parecía a ella? Sabía que realmente no era como el viento rugidor, que siempre está aguijoneando con molestias de toda clase, arremolineando las hojas, soplando el polvo en los ojos de las personas y dándoles incomodidades. Ella sabía que era Sibila, porque ese era su nombre y todos la llamaban así. ¡Pero la otra también era Sibila!
¿Quién era entonces, ella, después de todo? Pensaba y pensaba; pero no podía resolver nada, por eso dejó de pensar por algunos minutos y escuchó la hermosa música que venía de la otra habitación donde su madre estaba tocando. Siempre que su madre tocaba piezas ensoñadoras, le parecía casi comprender quién era ella. La dulce música que estaba escuchando la sumió en arrobamiento y cuando su madre dejó de tocar y vino, ella no la oyó.
El cielo se había puesto de un color rojo glorioso y las nubes eran rosadas y muy lindas, mientras el sol se estaba poniendo, para irse a descansar. Sibila miró todo esto y gozó de su belleza, que le trajo recuerdos de ese otro lugar tan precioso donde vivía parte de su tiempo.
La madre oyó un suspiro que se le escapó de la boca y la llamó. La tomó en sus brazos y la meció tiernamente. "¿Qué es lo que te apena tanto Sibila?; cuéntale a la mamá todo lo que te sucede y tal vez ella pueda ayudarte".
Entonces Sibila le abrió su corazoncito a la sabia mamá: "Querida mamacita, ¿por qué tengo que volver todos los días a este falso mundo?
El otro mundo donde vivo parte de mi tiempo es tan inmensamente más bello. Allí soy tan feliz y me entretengo tanto. Soy tan diferente allí, no me parezco en nada a como soy ahora. Y tengo unos compañeros de juego tan encantadores en el otro mundo. La música es tan bella y construye tan lindos colores. Nosotros danzamos y cantamos y somos muy felices. En seguida viene un Ángel y nos sonríe y entonces nos ponemos muy alegres. Pero cuando estoy aquí soy tan diferente. Quiero estar feliz; pero estoy triste. Quiero ser buena y en vez de eso soy mala. ¿Por qué mamacita querida, por qué sucede esto? ¿Hay dos mamaitas como usted, así como hay dos Sibilas como yo? ¿Esta que está aquí y la otra que vive en ese hermoso país tan lejano?
La madre la besó cariñosamente y se la acercó más a su amante corazón. Y esto fué lo que le contó a Sibila: "Sí, querida hija, hay dos Yo, así como hay dos Tú. El verdadero TU vive en el mundo celestial donde vive el Ángel. El verdadero TU es una chispa de la luz de Dios, el otro TU, Sibilita linda, es como una sombra del verdadero TU. Este último es la parte que pertenece a Dios y está aprendiendo lecciones en este falso mundo, que también es como una sombra. La mayor parte de las personas no saben que este mundo es solamente una escuela, para aprender a vivir en ese mundo superior, al cual tú vas algunas veces; pero esa es la pura verdad. Por eso cuando el verdadero TU quiera ser bueno, dile a tu sombra "Seré buena, seré buena" y tu Ángel Guardian, que está siempre cerca de tí, te ayudará a ser buena. Entonces, algún día, después que hayas aprendido a ser siempre verdadera y buena, tu sombra será igual al verdadero TU que vive en el hermoso mundo de Dios y cuando te vayas por la noche a tu camita blanca, el verdadero TU se deslizará fuera de tu sombra y se irá a esa tierra de júbilo.
Los ojos de Sibila se habían puesto cada vez más brillantes, mientras escuchaba a su encantadora mamá. Supo entonces, que la razón de que hubiera estado tan confundida era que no había estado pensando bien. Ahora aprenderá a diferenciar lo real de lo irreal y a hacer que sus pensamientos sean buenos y verdaderos todo el tiempo y, entonces, ya no habrá más sombras.
DOMINGO DE SERVICIO
El último Domingo de cada mes solar se celebra el "Domingo de Servicio". En esta oportunidad se usa una rosa blanca en el centro del emblema, además de las siete rosas rojas.
Para los detalles sobre el programa a desarrollarse en este Domingo, consultar la página......de este libro. (Capítulo instrucciones generales).
[CLASSE DOMINICAL-INSTRUCCIÓNES] [INDICE] [CAP.4]
CORREO ROSACRUZ
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