CLASE DOMINICAL ROSACRUZ
CAPÍTULO XII
CLASES PARA EL
MES SOLAR DE ESCORPIO
COMPRENDIDO ENTRE EL 24 DE OCTUBRE
Y EL 22 DE NOVIEMBRE INCLUSIVE.
PODER es la palabra clave básica del mes. En proporción con su propio poder, uno puede poner INTENSIDAD en su propia labor y obtener el correspondiente grado de éxito. En cierto estado de la evolución el poder debe dejar de usarse para propósitos egoístas y debe dirigirse hacia objetos espirituales; en este punto debe realizarse la TRANSMUTACIÓN. Por medio del poder espiritual que le es inherente, el Ego puede ayudar a crear cuerpos o vehículos para manifestarse en el mundo material. Después de la desintegración de un juego de vehículos, al fin de un ciclo, el Ego entra en un período de descanso y de asimilación, en seguida el poder interno latente incita a la obtención de nuevas experiencias, lo que conduce al renacimiento y a un nuevo ciclo de MANIFESTACIÓN.
Primer Domingo
CLASE SOBRE EL COSMOS
Palabra-clave: INTENSIDAD
Hoy vamos a estudiar otra familia de Ángeles Estelares muy grandiosa llamada el signo de Escorpio. El símbolo de Escorpio se hace asíÇ El mensajero que Dios nos envía desde Escorpio ya lo conocemos, es uno que siempre quiere que nosotros realicemos algo. Marte, por supuesto. ã Muy bien, vamos a tratar de averiguar en pocos minutos por que Marte es el mensajero de Escorpio y qué es lo que quiere que nosotros hagamos.
¿Qué es lo que hace que se muevan los tranvías que andan por la calle? La electricidad que pasa por el alambre suspendido, ¿No es verdad?. ¿Y, qué es lo que hace que se enciendan las luces cuando damos la vuelta al interruptor? La energía eléctrica, también. Imagínense lo poderosa que debe ser esta energía para permitir que se muevan todos los tranvías de una gran ciudad y poder alumbrar todas sus luces y hacer, además, otras múltiples cosas.
Vamos a detenernos a pensar un minuto en nuestro mundo, en lo grande y en lo pesado que debe ser y a pensar, también, en todos los demás grandes planetas: Urano, y Saturno, Júpiter y Mercurio, Marte y Venus, algunos de los cuales son muchas veces más grandes que nuestra Tierra. Todos mantenidos en el lugar que tienen en el Cielo, por el Amor de Dios!
¡Piensen en lo enorme que este poder debe ser! Ustedes saben que algunas veces la energía eléctrica deja de correr por los alambres, entonces los tranvías se detienen y las luces se apagan; pero el maravilloso poder del Amor de Dios nunca se detiene ni por un instante y las cosas que realiza son tantas y tan grandes que ni siquiera podemos pretender empezar a conocerlas todas.
¿Sabian ustedes que la lucecita que son ustedes es una chispa de Dios y que todos tienen encerrado en sí el mismo poder, así como una rosa está encerrada en un botón verde? Solamente tratando de realizar labores se consigue que este poder se desenvuelva. Y ese es el porque Marte nos viene diciendo desde Escorpio: "¡Háganlo!".
CLASE SOBRE LA BIBLIA
LOS VESTIDOS INVISIBLES DE CRISTO JESÚS
Palabra-clave: INTENSIDAD.
Ya hemos aprendido hoy lo que concierne al grandioso poder de Dios que fluye hacia nuestras vidas a cada instante. Si este poder dejara de fluir, la vida se desvanecería. La Tierra sobre la cual vivimos, dejaría de existir, las estrellas de los Cielos no brillarían más y el inmenso universo tampoco existiría.
Acordémonos siempre de esta verdad y mientras leamos nuestra lección bíblica de hoy, tratemos de ver como el poder de Dios puede trabajar en nuestras vidas, como lo hizo con una pobre mujer, cuyo caso vamos a leer ahora.
Un día, nos dice la Biblia, cuando Cristo Jesús andaba por las ciudades y aldeas de Galilea, la multitud lo seguía. Y una mujer que estaba con flujo de sangre desde hacía doce años y había sufrido mucho por parte de muchos médicos y había gastado todo lo que tenía y en nada había mejorado, sino que aún le iba peor. Como oyó hablar de Cristo llegó por detrás entre la multitud y tocó Su vestido. Porque decía: "Si tocare tan sólo su vestido, seré salva". Y luego la fuente de su sangre se secó y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.
Cristo Jesús, percibiendo el poder que había salido de Él, volviéndose a la multitud le dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Y le dijeron sus Discípulos: Ves que la multitud te aprieta y dices: ¿Quién me ha tocado?.
Y Él miraba alrededor para ver a la que había hecho esto. Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en sí había sido hecho, vino y se postró delante de Él y le dijo toda la verdad.
Y Él le dijo: "Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote".
Hay muchas maravillosas verdades ocultas en la historia de la curación de esta pobre mujer, por eso vamos a buscarlas y a tratar de encontrarlas, como si estuviéramos buscando un tesoro oculto. Primeramente encontramos que la mujer había sufrido muchísimo y todavía no tenía posibilidades de curarse de su enfermedad. Ella quería con toda su alma y con todo su ser sanar de su mal. Por eso debemos recordar que para hacer cualquier cosa grande en la vida, debemos tener un fuerte deseo de hacerla, una intesa ansia por ella, de otra manera no la podremos hacer. Además de este deseo intenso de ser curada, ella tenía fe en que esto se realizaría, porque dijo: "Si tocare tan sólo Su vestido, seré salva".
Ahora bien. ¿Tocando el vestido de Cristo, piensan ustedes que ella fué curada? Detengámonos a pensarlo por un momento. Se curó porque ella en realidad tocó el vestido invisible de Cristo, el "Vestido Dorado de Bodas", del cuál ya hemos aprendido mucho. Este vestido como sabemos, se extiende más allá del cuerpo físico y en el caso de un gran Ser, como Cristo, era muchas veces más grande e inmensamente más hermoso, que el que los seres como ustedes y yo tenemos. A través de este hermoso vestido de Cristo Jesús, fluía el maravilloso poder de Dios, al que ya hoy nos habíamos referido. Es efectivo que el poder de Dios fluye a través de nuestros cuerpos también; pero el vestido de Crsito, siendo tan grande, actuaba como un gran magneto que atraía la fuerza de curación del Padre. Algunos de sus más preciosos y sutiles vestidos son tan grandes que se extienden por toda nuestra Tierra y la rodean, por eso es que podemos decir sin equivocarnos que en estos cuerpos más sutiles del cariñoso Espiritu de Cristo vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser.
Así como la mujer, de la cual hemos estado leyendo, pudo, por su ansia intensa y por su fe, tocar los vestidos de Cristo, también podremos nosotros si lo deseamos bastante y tenemos la fe necesaria. Tratemos vehemente de conseguirlo.
Clase tomada de San Marcos, 5: 24-34.
PREGUNTAS:
1.- ¿Qué maravilloso poder hemos estudiado hoy?
2.- ¿Qué sucedería si ese poder dejara de fluir?
3.- ¿Qué dijo de los vestidos de Cristo Jesús, la mujer que quería
curarse?
4.- ¿Qué vestido fué el que tocó la mujer?
5.- ¿Hasta dónde se extienden algunos de los cuerpos de Cristo?
6.- ¿Qué es lo que tenemos que tener para poder tocar los vestidos
de Cristo?
MÁXIMA DE ORO: "Si tocara tan sólo Su Vestido, seré salva".
CUENTO PARA LOS NIÑOS
EL TROMPO QUE CANTABA
Era un lindo día. De esos días en que cada uno de nosotros debe sentirse alegre y feliz. Nuestro pequeño amigo Ricardito también lo creía así; pero una pequeña nube había ensombrecido su cielo. Lo que exactamente había sucedido no podía figurárselo, estaba realmente asombrado. Solamente se proponía ayudar a Rosalía. Eso es, sólo quería ayudarla. Pero en vez de conseguirlo le había destruído el trompo que cantaba. Es decir, le había echado a perder el mecanismo que sonaba. Le dió muchas vueltas a la cuerda y ésta se rompió. El trompo podría bailar, pero no volvería a cantar.
Naturalmente a Rosalía le produjo una verdadera conmoción saber que su trompo que cantaba se había echado a perder. Ninguno de los dos sabía que hacer, por eso Rosalia se fué a jugar con sus muñecas, para olvidarse del trompo. Ricardito salió a andar y caminó bastante, finalmente se cansó y se tendió en el suelo, en un hermoso campo verde. Estaba tan cansado que se adormeció y muy pronto se durmió completamente. Cuando despertó oyó un zumbido y miró a su alrededor para ver de dónde procedía. ¿Y qué creen que vió? ¡No! no lo van a poder adivinar.
Moviéndose para allá y para acá, lentamente y muy ocupados, entre los tallos del pasto del campo, estaban los diminutos espíritus verdes de la naturaleza. Eran las criaturas más pequeñitas que él había visto. Estaban sumamente atareados, trabajando por entre el pasto largo. Eran tan verdes como el mismo pasto, eran unas criaturas tan pequeñitas como el dedo pultar. Tenían unas extrañas alitas que les permitían volar a la punta del pasto más alto si querían hacerlo. Mientras se movían activamente en el pasto, charlaban alegremente y eso era lo que había oído Ricardito. Fascinado, observaba cuanto podía a estos diminutos seres verdes, hasta que finalmente tuvo que volver para la casa.
Cuando iba por el camino de regreso, todo a su alrededor, los pajarillos, las flores, los árboles y la naturaleza entera, le parecía alegre y feliz. Él también se sintió alegre y silbó mientras marchaba, apresuradamente, por el camino. Parecía que algo interior lo urgía a apurarse, no podría decir lo que era. Pronto llegó a su casa y entonces se acordó del trompo. ¿Qué podría hacer con respecto al trompo? Decidió preguntárselo a su mamá, ella seguramente sabría. La buscó por todas partes y finalmente la encontró en el jardín.
Primero le contó lo de los seres pequeñitos, verdes como el pasto y tan sumamente atareados. Después le contó lo del trompo que cantaba. La mamá sonrió y le escuchó con atención. Cuando terminó, le dijo: "Ricardito: ¿Cuál es tu verdadero nombre?.
Esto sorprendió a Ricardito. Se rió y replicó: "Ricardo, pero todos me llaman Ricardito". La mamá volvió a sorprenderlo diciéndole que su nombre quería decir rico de corazón, un hermoso nombre; pero muy difícil de vivirlo. Y después le contó cual era la causa de que su corazón fuera rico. ¿Se lo cuento también a ustedes?
Muy bien, del Gran Espíritu de Vida que habita en el Sol fluye una gran y poderosa fuerza. Fluye permanentemente, jamás se detiene. Esta es la gran fuerza que hace que nosotros queramos hacer las cosas. Ella era la que hacía que los pequeñitos espíritus verdes de la naturaleza estuvieran tan ocupados en el pasto largo. La mamá de Ricardito dijo que había una pequeña porción de esta gran fuerza de vida en el corazón de Ricardito, la cual siempre estaba buscando expresión, lo que lo urgía a realizar las cosas. Esta fuerza de vida le dió un corazón rico, rico en el amor que mueve a hacer buenas acciones. Era como si una vocecita le dijera:
"¡Hazlo, hazlo!". Esta fuerza de vida está en todas partes: en las rocas, en las plantas, en los pájaros, en los animales, en el viento y en la electricidad y en todas las cosas que viven y se mueven.
"Sin embargo", dijo la madre, "algunas veces estamos demasiado llenos de energía, demasiado intensa y, entonces, nos sobrepasamos. Eso fué lo que te ocurrió cuando le diste cuerda al trompo. Tu corazón rico te urgíó a hacer un favor, pero empleaste demasiada energía en ello y tus dedos fueron tan fuertes que apretaron tanto la cuerda, que siendo tan delicada no resistió y se rompió. Cando la vocecita interior nos diga: ¡Hazlo, hazlo!, entonces debemos esperar un minuto, probablemente entonces oiremos otra vocecita que nos dice: "Sé suave, hazlo con amor". Entonces seremos cuidadosos y no nos sobrepasaremos".
La mamá también le dijo a Ricardito, que estaba completamente segura que si se recordaba de que tenía un rico corazón, siempre sería guiado por el amor desde el interior.
El rico corazón de Ricardito estaba apremiándolo a hacer algo de inmediato y ello era ir a comprar un nuevo trompo que canta, para Rosalía. Y el amor en su rico corazón le murmuró: "Deja que solamente Rosalía le dé cuerda" y así lo hizo. Ahora el nuevo trompo canta y vuelve a cantar.
¿No les parece que Ricardito procedió muy bien?
Segundo Domingo
CLASE DE FILOSOFÍA
Palabra-clave: TRANSMUTACIÓN
¿Qué es lo que nos dice Marte?
- "Háganlo!".
Ustedes recordarán que me referí la semana pasada al poder que tiene la luz que ustedes son y como éste se hace cada vez más fuerte cuando ustedes realizan algo. Pero la dificultad está en que no sabemos aún, como hacer las cosas de forma correcta. Vamos a poner todo nuestro empeño en aprenderlo. ¿Qué les parece? Todavía no lo sabemos y es por eso que a menudo nos lastimamos terriblemente, al usar este poder de forma equivocada.
Cuando un alambre eléctrico se rompe y la energía sale, mata a las personas que toca, incendia las casas y hace toda clase de perjuicios. Muy bien, es exactamente lo mismo que les pasa a ustedes cuando el poder que hay en su interior sale en una dirección equivocada. Cuando tienen rabia y golpean a alguien, o cuando dicen palabras descorteses, por ustedes pasa un horrible relámpago que va a herir a todos los queridos pequeños trabajadores que hay en su cuerpo y también a todas las personas que están cerca, si es que no saben amar lo suficiente para impedir que ustedes los hieran.
Además esos cuerpos internos que poseemos, a los cuales ya nos hemos referido, toman el mando de Uds. y los hacen hacer lo que ellos quieren, en vez de lo que el verdadero Yo manda, por lo cual se producen mayores dificultades aún. Ya lo ven, lo que necesitamos hacer antes que nada, es tomar todo el poder de la Luz que hay en nosotros y usarlo en amar y en hacer todas las cosas bellas que Dios quiere que realicemos, aquellas cosas que nos conducirán al tramo siguiente de la maravillosa Escala de la Vida.
CLASE SOBRE LA BIBLIA
Palabra-clave: TRANSMUTACIÓN
LA CURACIÓN DEL NIÑO ENDEMONIADO
Una vez un hombre vino a Cristo Jesús y le pidió que tuviera piedad de su hijito y que arrojara fuera a unos espíritus malos que atormentaban al niño día y noche. Cristo Jesús les ordenó a estos espíritus malos que salieran y en seguida oró para que el niño no volviera a tener pensamientos malos, porque Cristo sabía que los pensamientos malos atraen hacia nosotros cosas malvadas y que, a veces, estas cosas malvadas se apoderan de nuestra mente y de nuestros cuerpos y no quieren dejarlos. Cada vez que un niñito tiene un buen pensamiento, se producen hermosos sonidos de música espiritual, que más tarde vuelven hacia su punto de partida y entonces el niño se llena de armonías maravillosas.
Nuestra Biblia nos dice que Cristo Jesús curó a mucha gente y casi siempre dice que Él les decía a aquellos a quienes curaba que ellos habían hecho posible su curación porque habían venido a él con humildad y muy especialmente, con fe. A menudo les decía después de curar sus cuerpos destruídos y deformes: "No peques más". La Biblia nos dice que Cristo Jesús hablaba con poder, como si tuviera el hábito de pensar y hablar en una forma autoritaria. Frecuentemente dice que Jesu-Cristo hablaba de la enfermedad como un resultado del pecado. Debe por lo tanto ser verdad que el pecado es la causa de todas las enfermedades que soporta nuestro cuerpo terrenal. Ahora saben, niños, que Dios no es el que manda las enfermedades sobre sus pequeños seres, sino que son ellos los que enferman sus cuerpos, teniendo pensamientos y sentimientos malos y realizando malas acciones.
Generalmente los enfermos sufren mucho y por eso oran, para conseguir la paz y la armonia en sus cuerpos. Los niñitos deben aprender que los malos pensamientos producen una especie de veneno que actúa sobre sus pequeños cuerpos y les causa un gran daño. Si queremos obedecer las órdenes de Cristo Jesús, debemos dejar de maltratar a nuestros cuerpos con pensamientos venenosos.
Cristo Jesús nos dijo además, que algún día podríamos hacer todas las maravillas que Él realizó, si solamente siguiéramos sus huellas y encontráramos la correcta manera de pensar, la correcta manera de sentir y la correcta manera de actuar. Entonces, tal vez, seremos capaces de hablar con gran poder y mandar al ciego que vea y al mudo que hable.
Clase tomada de San Lucas, 9:38-43.
PREGUNTAS:
1.- ¿Cómo les habló Jesús a los espíritus malos que tenía el niño?
2.- ¿Qué sentimientos debemos tener si queremos ser curados por la
fuerza de Cristo?
3.- ¿Es Dios el que nos enferma?
4.- ¿Qué es lo que hace que nos enfermemos?
5.- ¿Qué es lo que pasa cuando un niño tiene buenos pensamientos?
MÁXIMA DE ORO: "Dejad que los niños vengan hacia mí, no se lo prohibáis, porque de ellos es el Reino de los Cielos".
CUENTO PARA LOS NIÑOS
EL NIÑO OLVIDADIZO
Había una vez un niño, un hermoso muchachito, lleno de vida, y con un carácter excelente. Todos sus compañeros de juego lo querían mucho, porque les contaba las más lindas historias de aventuras y sabía muchas cosas interesantes sobre lejanos países, extraños pueblos y espíritus de la naturaleza y muchas otras cosas que los demás ignoraban completamente.
Pero este niño era muy olvidadizo. Parecía que nunca podía acordarse de las cosas. Llegaba casi todos los días tarde al desayuno y cuando por fin venía a la mesa, de seguro que había olvidado peinarse los cabellos o amarrarse los zapatos, o no se había acordado de cualquier otra cosa.
Después se iba a la escuela y olvidaba llevar los libros o se olvidaba de llevar algo para comer: en una palabra, siempre olvidaba hacer bien las cosas y en su debida oportunidad.
Antes de los hechos que voy a relatar, su querida y cariñosa mamá estaba siempre preocupándose de su hijito, llamándolo para que volviera a buscar los libros que había olvidado o cualquier otra cosa que no se había llevado.
Pero un día lleno de acontecimientos, como de costumbre, olvidó algo muy importante y este es el moivo de este cuento.
Era un lindo y luminoso día caluroso, el aire estaba lleno de vida. Iban a hacer un pic nic y cada uno hacía planes para este delicioso día de campo. Como de costumbre, nuesto amiguito se olvidó de vestirse con rapidez y llegó atrasado al desayuno, lo cual lo hizo llegar tarde a todas partes. Finalmente, la familia cansada de esperar a este niño que andaba siempre atrasado, se fué al paseo sin él. Cuando su madre iba salientdo lo llamó y le dijo: "No te olvides de los fósforos".
La alegre comitiva partió para el bosque y mientras iba caminando hablaba acerca del niño olvidadizo. Alguien dijo: "Muy malo que sea olvidadizo.
¿Cómo podría remediarse ese defecto?". Otro exclamó: "Si él hiciera el propósito de recordar las cosas en vez de olvidarse siempre de ellas, sería un niño muy inteligente". "Eso tiene que ver con el poder de la voluntad", dijo otro. "Todo lo que uno quiere hacer lo puede hacer".
Finalmente nuestro muchachito partió para el lugar del paseo; cuando ya había caminado bastante se acordó de los fósforos y tuvo que volver a casa a buscarlos. Naturalmente esto hizo que su camino se alargara y cuando llegó al lugar del pic nic estaba completamente cansado. También se sintió un poco avergonzado cuando llegó a la alegre fiesta, porque se reían de él, le preguntaban si había olvidado los fósfors. "Apúrense", le dijo uno de los paseantes. "Tenemos hambre y no podemos encender el fuego hasta que Ud. no llegue con los fósforos". Otro dijo: "Para otra vez vamos a traer nosotros los fósforos y entonces no nos importará que usted venga o no".
Esta última observación hirió realmente al niñito olvidadizo y pensó muchísimo en ella durante el día. Sin embargo ayudó a juntar la leña. Entonces uno de los niñitos dijo: "Ahora si no has olvidado los fósforos puedes encender el fuego". Él lo encendió y como dió llama, se sentó por ahí cerca a observarlo. Primero empezó a quemarse lentamente, en seguida hubo un leve siseo, después un chisporroteo y en seguida una vocecita dijo: "Bueno, bueno, no te quedes ahí con la vista fija para siempre, dame más papel si quieres que queme estos gruesos leños, apúrate a me voy a morir muy luego".
El muchacho quedó sobrecogido y echó un gran pedazo de papel debajo de la leña. Chisporroteó y chisporroteó, crugió y volvió a crujir y luego se encendió una gran llama. Él fascinado miraba con la vista fija, porque no podía creer a sus propios ojos. ¿Qué es lo que era eso? ¡Seguramente el fuego no estaría vivo! ¡Si, parecía que sí!. Las chispas estaban realmente vivas cuando volaban como dardos por entre la leña.
"Ja, ja", dijo la vocecita. "Adivinas que no podrían tener fuego sin nosotras". "Nosotras somos las salamandras, que encienden el fuego y lo hacen arder", exclamaron las chispas vivas.
¿Quiénes son ustedes?", preguntó el muchacho.
"¿No lo sabes?", dijo un pequeño ser que se agitaba en el fuego.
"No", dijo el niño. "Yo nunca había visto antes lagartos en el fuego".
"¡Lagartos!", silbó el fuego. "¿Es así como llamas a los espíritus del fuego?
¡Lagartos! Somos las salamandras y en ninguna parte del mundo podría haber fuego si no fuera por nosotras. No podríamos arriesgarnos a olvidarnos de venir y también tenemos que llegar a tiempo, porque de nosotras pependen muchas cosas en este gran mundo. El Gran Espíritu del Sol nos soltó para que trabajáramos en el mundo, tenemos que hacer una importante labor. Algunas de las salamandras viven en los fuegos al aire libre como éste, otras viven en los hornos en las casas de los hombres; algunas viven en los altos hornos para fabricar acero o en otros lugares parecidos".
Después las salmandras empezaron a reírse y a brincar cada vez más fuerte y la vocecita continuó: "Nosotras las salamandras trabajamos solamente con el fuego y estamos reunidas en grupos bajo la dirección del sabio, Espíritu Grupo, que nos enseña cómo encender el fuego y los relámpagos también. Te voy a contar un secreto, a veces por olvido, o tal vez por picardía revoltosa de algunas salamandras, algo anda mal y entonces se produce una explosión; a veces también un volcán produce una erupción y arroja fuego".
"Llama pronto a tu mamá o el fuego va a estar demasiado encendido para poder cocinar. Pero, espérate un momento, que quiero contarte otra cosa primero. Si yo estuviera en tu lugar, muchachito, dejaría ahora mismo de olvidarme de todas las cosas, no esperes más para hacerlo. Usa la voluntad que tienes en vez de dejarla tambalear. Ordénate a tí mismo, de ahora en adelante, "Me acordaré" y después marcha hacia tu objetivo y hazlo. Pronto tu voluntad para recordar va a ser tan fuerte, que no sabrá olvidarse de las cosas".
"Qué fuego más alegre", dijeron algunos de los paseantes. "Sí", dijo nuestro muchachito. "Y este fuego me ha enseñado a mi una gran lección. Desde ahora en adelante voy a convertir todos mis olvidos en recuerdos y si alguno de ustedes quiere que se haga algo, pueden encargármelo a mí".
Muy pronto la gente empezó a decir: "Qué buen muchacho, tan servicial, nunca olvida ninguna cosa".
Tercer Domingo
CLASE DE FISIOLOGÍA ESOTÉRICA
Palabra-clave: MANIFESTACIÓN
Este es el día que nosotros siempre destinamos a hablar de nuestro cuerpo y de las partes que los Ángeles Estelares de los diferentes signos nos ayudaron a construir y a usar. Quiero decirles ahora que si no fuera por los Ángeles Estelares de Escorpio, no tendríamos ningún cuerpo. Porque ellos son los seres que nos ayudaron a construir nuestros cuerpos desde una semillita y no solamente este cuerpo, en que vivimos hoy, sino que todos los demás cuerpos en que hemos vivido desde que nuestra Tierra fué arrojada desde el Sol.
Nosotros no recordamos haber vivido en otros cuerpos que aquellos en que vivimos hoy; pero cuando las rosas hayan florecido en nuestra Cruz, cada uno de nosotros lo recordará.
Sucedió de la siguiente manera: Nacimos como un diminuto bebé y crecimos hasta convertirnos en hombres o mujeres. Cada minuto estamos usando el poder de la Luz que está en nosotros ya sea en buena forma o en forma errónea. Porque todavía no sabemos lo suficiente para hacer todo el tiempo las cosas bien, a menudo perjudicamos a nuestros cuerpos, los dañamos o los desordenamos completamente, de modo que no podemos usarlos por mucho tiempo. Por eso los dejamos y nos vamos al glorioso mundo de Dios, que no podemos ver mientras estamos viviendo en nuestros cuerpo. Cuando llegamos allá, vemos todo lo que hemos hecho y sentimos cuán horribles eran las cosas malas y qué hermosas eran las cosas buenas. Después de haber estado en el Cielo por un largo tiempo y de haber aprendido todo lo concerniente a la vida terrena que ha terminado, empezamos a querer -¡Qué lástima!- volver de nuevo en nuevos cuerpos y aprender más y a ver si podemos usar nuestro poder mejor de lo que lo hicimos la última vez. Entonces volvemos y construimos nuevos cuerpos para nosotros y principiamos de nuevo, exactamente donde dejamos nuestro trabajo la última vez. ¿No les parece grandioso?
CLASE SOBRE LA BIBLIA
Palabra-clave: MANIFESTACIÓN
LAS ENSEÑANZAS DE CRISTO JESÚS SOBRE EL RENACIMIENTO
Hoy hemos aprendido que los Ángeles de Escorpio nos ayudaron a construir nuestros cuerpos. Y es extraño decirlo, pero también nos ayudan a desprendernos de nuestros cuerpos cuando se han puesto demasiado viejos para poder usarlos. Por esta razón se les llama a menudo los Ángeles de la muerte, pero nosotros sabemos que la muerte no existe. Lo que parece ser la muerte es en verdad el comienzo de una nueva vida, como lo veremos más adelante.
En nuestro jardín hay un diminuto botón de rosa y a medida que pasen los días sus pétalos se abrirán gradualmente, hasta que tengamos una hermosa rosa completamente desarrollada, tan linda y fragante que querremos conservarla muy junto a nosotros para amarla. Pero, ¡caramba! no puede permanecer para siempre tan linda. Sus pétalos se desprenderán uno después de otro, hasta que por último no quedará otra cosa que el pedúnculo. Nosotros nos quedamos sorprendidos con lo que le ha ocurrido a nuestra rosa y nos preguntamos: ¿La volveremos a ver de nuevo y por qué murió?
Queridos niños, la vida que había en la rosa venía de Dios y no puede morir jamás. Por intermedio de sus mensajeros celestiales, los Ángeles, Dios dió una chispa de vida al rosal y así nació la linda rosa, que creció en nuestro jardín. Pero la vida que la inundó no necesitaba permanecer allí para siempre. Un día, Dios llamó a la pequeña chispa de vida que había en la rosa y le dijo a los Ángeles de Escorpio que la hicieran volver a Su Reino para que durmiera un poco. Volvió ella y se ocultó a nuestra vista, tal vez nosotros pensamos que no la volveríamos a ver de nuevo; pero ese es precisametne nuestro error, porque está solamente durmiendo y algún día, tal vez en la primavera de este año, volverá de nuevo a nosotros desde el Reino de Dios, fresquita como antes y le dará vida a una rosa aún más hermosa que la anterior. Los Ángeles de la Muerte, que se llevaron a la rosa, la harán entonces volver a nosotros y por eso estaremos felices, tal vez mucho más felices de lo que habríamos estado si la rosa hubiese permanecido siempre con nosotros.
Cristo Jesús, el Gran Espíritu Solar, conocía esta maravillosa verdad del retorno de la vida al Reino Celestial, para después volver a nacer y, a menudo, les hablaba a sus Discípulos sobre este particular.
La Biblia nos dice que un día un fariseo, llamado Nicodemus, príncipe de los judíos, vino a Cristo, de noche y le dijo: "Rabbi, sabemos que eres un maestro venido de Dios; porque nadie puede hacer estos milagros que Tú haces, si no fuere Dios con él".
Respondió Cristo y le dijo: "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el Reino de Dios".
Nicodemus le dijo: "¿Cómo puede el hombre nacer siendo viejo?
Jesús respondió: "De cierto, de cierto te digo, que el que no renaciere del agua y del espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: necesario os es nacer otra vez. El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido, más ni sabes de dónde viene, ni dónde va, así es todo aquel que es nacido del Espíritu".
Nicodemus le preguntó: "¿Cómo puede ser esto?".
Respondió Jesús y le dijo: "¿Tu eres un maestro de Israel y no sabes ésto?... Nadie subió al Cielo, sino el que descendió del Cielo, es a saber, el Hijo del hombre que está en el Cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado; para que todo aquel que en Él creyera, no se pierda, más tenga vida eterna".
Estas palabras son realmente grandiosas y tienen un significado oculto que algún día seremos capaces de entender mejor. Lo principal que debemos recordar ahora, es que Cristo Jesús dijo que debemos nacer de nuevo, una y otra vez, antes de que podamos entrar en el Reino de los Cielos. La vida terrena nos enseña muchas lecciones, y nosotros regresamos y volvemos a regresar hasta haberlas aprendido. Entonces y solamente entonces podremos permanecer en el Cielo.
La rosa fué primeramente pequeña y sin belleza, pero hoy es grande, hermosa y fragante, porque cada vez que muere, vuelve a nacer un poquito más hermosa que antes. Y lo mismo ocurre con nostoros. Cando nos esforzamos verdaderamente por aprender nuestra lección y corregimos nuestros defectos, recibiremos en la vida siguiente un cuerpo y un carácter más hermoso que el que teníamos antes. Y los Ángeles de la Muerte ayudan a que esto se realice.
Clase tomada de San Juan, 3:1-15.
PREGUNTAS:
1.- ¿Cómo se llaman los Ángeles que nos desprenden de nuestros
cuerpos?
2.- ¿Qué es lo que la muerte realmente significa?
3.- ¿Qué le sucedió a la rosa que floreció en el jardín?
4.- ¿Qué es lo que le dijo Cristo Jesús a Nicodemus acerca del
nuevo nacimiento?
5.- ¿Qué nos sucederá en nuestra próxima vida, si tratamos de
corregir nuestros defectos de ésta?
MÁXIMA DE ORO: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí aunque esté muerto, vivirá". -San Juan, 11:25.
CUENTO PARA LOS NIÑOS
LA CHISPA DESCONTENTA
Este extraño suceso ocurrió realmente y yo se lo voy a contar.
Muy abajo, muy abajo dentro de la tierra, hay ricos mantos o minas de carbón. ¿Sabian eso ustedes? ¿No? Bueno, ahora lo saben y algún día les voy a hablar muchas cosas acerca de estas minas de carbón, pero no hoy porque nuestra historia se refiere a algo completamente diferente.
Una persona que tenía el oído muy fino oyó por casualidad una conversación. Yo les voy a contar sobre qué era. Los gnomos que trabajan en el carbón estaban conversando con los rayos del Sol. Ya lo ven ustedes que se entienden perfectamente. El "Más Sabio de los Gnomos", decía: "Muy abajo, dentro de la tierra hay una chispa de luz descontenta que está siempre diciendo: "Déjenme salir. ¡Estoy cansada de estar prisionera! Yo quiero salir. Estoy tan apretada en este carbón tan terriblemente negro. ¡Déjenme salir, por favor!. Yo no soy de aquí, porque yo soy una chispa de luz. ¿Por qué tengo que estar encerrada en la oscuridad? ¡Oh, déjenme salir! ¡Hasta cuándo voy a tener que estar aquí?".
Los rayos del Sol danzaban y jugaban alrededor del sitio en que el "Más Sabio de los Gnomos" estaba sentado. "Deje de danzar por algunos minutos Alegre Rayo de Sol", dijo el "Más Sabio de los Gnomos" a uno de los más vivaces. "La chispa debe tener alguna relación con ustedes. Veamos si podemos encontrar alguna manera de ayudar a esta pobrecita que está encerrada. ¿Cómo, en qué forma una chispa de luz se habrá metido en una mina de carbón?. Pero allí está, puede ser que podamos sacarla".
Alegre Rayo de Sol, dijo emitiendo destellos luminosos: "Gnomo Más Sabio, ¿Qué no sabe usted que todos somos chispas de luz del Gran Espíritu del Sol, que nos estamos manifestando en diferentes formas, figuras y maneras? Algunas de las chispas, como los rayos del Sol, brillan en el Dia, mientras que los rayos de Luna y los rayos de las estrellas brillan de noche. Algunas están completamente ocultas a la vista, en el corazón de los mortales, en las flores; algunas se esconden en las piedras y en las rocas y claro, también se esconden en el negro, negrísimo carbón; pero todas ellas pertenecen al Gran Espíritu del Sol. Cuando llega un momento determinado, todas las chispas son liberadas del lugar en que estaban ocultas".
"Ahora Gnomo Más Sabio, por favor, apúrese en irse para abajo", dijo Alegre Rayo de Sol, "y consuele a la chispa descontenta. Dígale que tenga un poquito de paciencia, que solamente estará oculta allí por un corto tiempo. Puede ser que cien años o algo así. Algún día el carbón será descubierto por el ser humano y será sacado a la luz del Día, completamente fuera de la Tierra. En seguida, en un día sumamente helado, el carbón se encontrará dentro de un hermoso fuego, muy rojo y centelleante y la chispa podrá salir fuera, volará directamente hacia el Sol y se juntará de nuevo con los rayos del Sol y se pondrá rutilante y brillará cada vez más. Entonces danzará con los rayos del sol, en los árboles, en las flores y será alegre y luminosa".
De nuevo Alegre Rayo de Sol volvió a decirle muy despacito: "Por eso Gnomo Más Sabio, dígale a la chispa que no esté descontenta; sino que tenga esperanza. Algún día será libertada del carbón negro, negrísimo y será una hermosa chispa de luz. Y dígale que nunca se olvide de que aunque está profundamente oculta dentro de la Tierra, ella es siempre una chispa de luz del Gran Espíritu Solar, el dador de vida y de luz.
Domingo de Servicio
El último Domingo de cada mes solar se celebra el "Domingo de Servicio". En esta oportunidad se usa una rosa blanca en el centro del Emblema, además de las siete rosas rojas.
Para los detalles sobre el programa a desarrollarse en este Domingo, consultar la página 7 de este libro. (Capítulo Instrucciones Generales).
ADVERTENCIA AL PROFESOR
Estas clases para el mes de Escorpio, pueden usarse en años sucesivos. Sin embargo, si algún año tiene cinco Domingos en el mes, el cuarto debe dedicarse a una de las otras propiedades de Escorpio, tales como curación, regeneración o fuerzas ocultas de la naturaleza. El profesor debe preparar las clases para este cuarto Domingo, de acuerdo con la pauta que se ha seguido en las páginas precedentes. Entonces el quinto Domingo del mes se celebrará el Domingo de Servicio, en vez de hacerlo en el cuarto, porque en el Domingo de Servicio siempre se incluye una recapitulación de todo el mes y por lo tanto debe ir al final.
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