La Era de Acuario

 

Por

 

Elsa M.Glover

 

 

 

 

Traducción de Luis Antonio Blanco Andrés

Madrid (España)

 

 

 

Prólogo a la traducción española

 

 

Elsa M. Glover se doctoró en Física en la Universidad de Purdue (EEUU) y se ha dedicado profesionalmente a la enseñanza de la Física. La Dra. Glover ha estudiado, además, astrología y misticismo cristiano durante muchos años. La autora ha escrito y conferenciado extensamente sobre temas como ciencia y religión, astrodiagnosis y resolución de conflictos por métodos acuarianos.

La Era de Acuario alborea y su influencia liberará gradualmente a la humanidad de las ataduras mentales y espirituales que ha sufrido durante cientos de años. Elsa M. Glover nos anuncia esos cambios arrolladores que han de llegar, en su obra La Era de Acuario, ofreciendo esperanza y asegurando que la mente y el espíritu libres alcanzarán alturas aún insospechadas. La Dra. Glover explica cómo durante la Era de Piscis la ignorancia del hombre acerca de su potencial le impedía desarrollar sus capacidades creativas y su falta de autoestima lo mantenía en la dependencia de otros buscando aprobación, y el miedo a lo desconocido lo retraía de la exploración de ideas nuevas o incluso de la asociación con quienes tuvieran una perspectiva distinta de la vida.

La Dra. Glover muestra cómo la Era de Acuario ayudará a las personas a romper el caparazón de la ignorancia, la falta de autoestima y el miedo de forma que puedan ser, por primera vez en la historia, auténticamente libres. A medida que las personas adquieran libertad para explorar sus propias naturalezas interiores, el mundo que las rodea y a otras personas, avances sin precedentes llegarán en forma de autorrealización, invención y conocimiento científico, así como en forma de amor universal.

 

A todos los buscadores de la libertad

 

 

Índice

I. La naturaleza de las influencias astrológicas

II. La Era de Acuario

III. Valores acuarianos

IV. La idea acuariana del yo

V. Libertad versus leyes

VI. ¿Imitar o explorar?

VII. La iniciativa personal en la Era de Acuario

VIII. La creatividad

IX. La resonancia

X. La amistad universal

XI. Ciencia y religión en la Era de Acuario

XII. La visión etérica

XIII. Resolución de conflictos por métodos acuarianos

XIV. Métodos de enseñanza acuarianos

XV. El gobierno acuariano

XVI. La política en la Era de Acuario

XVII. La justicia en la Era de acuario

XVIII. Métodos acuarianos de curación

XIX. Ejercicios mentales acuarianos

XX. Autocontrol en la Era de Acuario

XXI. Alegorías para la Era de Acuario

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I. LA NATURALEZA DE LAS INFLUENCIAS ASTROLÓGICAS

 

 

"Dios es luz... si caminamos en la luz, como Él está en la Luz, entonces estamos en comunión unos con otros..." I Juan, 1:5-7.

"Una es el resplandor del sol, otro el de la luna y otro el de las estrellas, y una estrella se diferencia de otra en su resplandor." I Corintios 15:41.

Cuando hablamos o cantamos generamos ondas sonoras que viajan en todas las direcciones desde nuestros cuerpos y pueden producir un efecto en quienes las escuchen. Nuestros cuerpos generan calor y lo irradian al aire y cuerpos físicos próximos, calentándolos en consecuencia. Nuestros cuerpos también generan ondas más sutiles (ondas etéricas, ondas emocionales y ondas de pensamiento) que igualmente salen de nuestros cuerpos y pueden producir un efecto sobre los que nos rodean si están "sintonizados" con ellas. El tipo de ondas etéricas, emocionales y mentales que irradiamos dependen de nuestro carácter. Si somos codiciosos, irradiamos codicia. Si somos generosos, irradiamos generosidad. Si somos amorosos, irradiamos amor.

El Sol, los planetas que giran a su alrededor y las lunas en las órbitas de esos planetas son los cuerpos de exaltados seres espirituales. Así como nosotros irradiamos diferentes ondas de nuestros cuerpos, así también estos exaltados seres espirituales irradian ondas de diferentes tipos. Al igual que las ondas que irradiamos dependen de la naturaleza de nuestra personalidad, así la naturaleza de las ondas del Sol, los planetas y las lunas dependen de la naturaleza de los seres que trabajan en esos cuerpos cósmicos. Los astrólogos observan que los planetas irradian ondas que tienden a estimular los siguientes aspectos en el hombre:

 

Planetas(*)

Cualidades estimuladas

Sol

Independencia, empleo del poder de la voluntad

Mercurio

Pensamiento lógico, expresión propia

Venus

Armonía, belleza, amor personal

Luna

Memoria, imaginación

Marte

Deseo

Júpiter

Devoción, generosidad, entrega de uno mismo

Saturno

Retrospección, previsión, persistencia

Urano

Superación, altruismo, exploración, independencia, creatividad

Neptuno

Intuición

Plutón

Regeneración, perdón, reforma

*Los astrólogos habitualmente reducen la frase "El Sol, la Luna y los planetas" a "los planetas", aunque se entiende que el Sol y la Luna están incluidos.

Así como el ángulo de los rayos solares determina cuándo la Tierra experimentará el verano o el invierno, igualmente los ángulos con los que los rayos de los diferentes planetas alcanzan la Tierra nos influencian. Para determinar los ángulos y los efectos de los diversos ángulos se divide el cielo, tal como puede verlo una persona desde la Tierra, en doce secciones llamadas casas, mientras que el camino recorrido por el Sol se divide en doce secciones llamadas signos del Zodiaco. La primera casa comienza en el horizonte oriental. El primer signo, Aries, comienza en el punto del cielo donde el Sol se encuentra al comenzar la primavera.

Los astrólogos observan que la casa ocupada por un planeta indica el área de la vida en la que las radiaciones planetarias tienden a concentrarse.

 

Número de la Casa:

Área de la vida:

1

Personalidad

2

Posesiones materiales

3

Mente concreta

4

Hogar

5

Liderazgo

6

Servicio

7

Asociación

8

Deseos

9

Mente abstracta

10

Fama

11

Amigos

12

Aislamiento

 

Los astrólogos observan que el signo en el que se encuentra un planeta determina la parte del cuerpo humano en la que los rayos planetarios se enfocarán y el nivel del ser o de la conciencia en el que igualmente se enfocarán:

Signo:

Parte del cuerpo humano:

Nivel del ser:

Aries

Parte superior de la cabeza

Fuego-Cardinal

Tauro

Mandíbula inferior, cuello

Tierra-Fijo

Geminis

Brazos y pulmones

Aire-Común

Cáncer

Estómago

Agua-Cardinal

Leo

Corazón

Fuego-Fijo

Virgo

Intestino

Tierra-Común

Libra

Riñones

Aire-Cardinal

Escorpio

Genitales

Agua-Fijo

Sagitario

Caderas y muslos

Fuego-Común

Capricornio

Rodillas

Tierra-Cardinal

Acuario

Tobillos

Aire-Fijo

Piscis

Pies

Agua-Común

Los signos cardinales estimulan la actividad del cuerpo físico; los signos fijos estimulan la tenacidad en la naturaleza emocional; los signos comunes estimulan la investigación a través de la mente. Los signos de fuego enfocan la conciencia en la vitalidad; los signos de tierra enfocan la conciencia en la mente; los signos de agua enfocan la conciencia en los sentimientos. Cuando nace un niño, el momento para el que se levanta la carta natal es el de su primera respiración. La razón para ello es que esa primera inspiración lleva con ella la vibración que tiene la atmósfera en ese momento. Esa vibración es transmitida desde los pulmones a la sangre y luego a todos las partes del cuerpo, poniendo en una vibración determinada cada átomo físico. Así el cuerpo se sintoniza con las vibraciones astrológicas del momento en que tomó su primer aliento. Esta sintonización persiste durante toda la vida. A medida que los planetas se desplazan en el cielo durante la vida de la persona, estimulan un aspecto u otro del patrón vibratorio natal. La persona siente entonces un impulso o una energía dentro suyo que la empuja a querer hacer algo, dependiendo de los planetas concretos implicados y sus ángulos.

Uno de los objetivos de la evolución es llegar a ser completamente capaz de responder a los estímulos de todos los planetas. Todas nuestras energías vienen de los planetas y de las estrellas y sólo en la medida en que somos capaces de recibirlas están disponibles para ser empleadas por nosotros.

Otro objetivo de la evolución es tener control consciente sobre qué energías usaremos. Tener la energía necesaria para hacer algo no significa que sea apropiado hacerlo. Ni todas las energías se combinan armoniosamente. Necesitamos aprender cuándo y cómo emplear las energías disponibles y cuándo dejarlas pasas simplemente a través nuestro.

Bibliografía

-Heindel, Max, Message of the Stars, Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1973.
-Heindel, Max, Simplified Scientific Astrology, Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1962 .

 

 

 

 

 

II. LA ERA DE ACUARIO

 

 

"Cada ser humano alberga en su interior un hombre superior, distinto del que podríamos llamar hombre ordinario. Este hombre superior permanece oculto hasta que es despertado. Y cada ser humano puede despertar por sí mismo este ser superior dentro de él."

Rudolf Steiner, "El conocimiento de los mundos superiores".

La Tierra gira sobre su eje, dando una vuelta completa cada veinticuatro horas. A medida que la Tierra vuelve sus diferentes partes hacia el Sol, la vida en la Tierra experimenta sucesivamente el día y la noche. Las criaturas terrestres ajustan sus actividades de modo que durante el día desarrollan aquellas actividades que son favorecidas por la luz y el calor, mientras que durante la noche desarrollan actividades que requieren condiciones de oscuridad y frío.

Supongamos que vemos el sistema solar desde una nave espacial que vuela de manera que, desde ella, el centro de la Tierra aparece inmóvil. Visto desde esa nave, el Sol parece desplazarse en círculo alrededor de la Tierra. El sendero del Sol está dividido, de modo que una porción discurre sobre el plano del ecuador terrestre (ver figura 1). Cuando el Sol está en la parte de su recorrido sobre el plano ecuatorial (desde el 21 de marzo al 21 de septiembre), los días son más largos que las noches en el hemisferio norte, el cual experimenta la primavera y el verano. Cuando el Sol está en la parte de su recorrido bajo el plano ecuatorial (desde el 21 de septiembre al 21 de marzo), los días son más cortos que las noches en el hemisferio norte, el cual experimenta entonces el otoño y el invierno. La vida en la Tierra ajusta su ritmo al cambio de las estaciones, empleando la primavera y verano para la procreación y crecimiento, y empleando el otoño y el invierno para la recolecta y la hibernación.

El momento en que el recorrido del Sol cruza el plano del ecuador terrestre hacia el norte (hacia el 21 de marzo) se denomina equinoccio de primavera. Partiendo de la posición del Sol en el equinoccio de primavera, el sendero solar se divide en doce secciones, llamadas signos del Zodiaco. Así como el átomo parece tener una estructura similar a la del sistema solar, así también esta estructura de doce secciones aparece en varios niveles en el universo. El cuerpo humano puede dividirse en doce partes, cada una de ellas con una sensibilidad especial a las radiaciones solares que proceden de la parte correspondiente del sendero solar. Más allá de las doce partes del cuerpo humano y de las doce partes del sendero solar (los signos del Zodiaco) existen doce formaciones de estrellas fijas, denominadas constelaciones.

Debido a un lento movimiento de nutación del eje de rotación de la Tierra, el plano del ecuador terrestre cambia de orientación gradualmente. Esto causa que el equinoccio de primavera cambie su posición relativa respecto a las constelaciones. Visto desde la Tierra, el equinoccio de primavera tuvo lugar en la constelación de Tauro entre el 3700 a.C. y el 1600 a.C. aproximadamente. Se decía entonces de la Tierra que estaba en la Era de Tauro y la adoración al toro destacó en varias religiones. Durante el equinoccio de primavera todo en la Tierra está impregnado de vida, de modo que cuando el equinoccio de primavera tenía lugar en Tauro, el Sol enfocaba una influencia de Tauro en todas las plantas y criaturas terrestres en el momento de su renovación cada primavera.

El equinoccio de primavera tuvo lugar en la constelación de Aries entre el 1600 a.C. y el 498 d.C. aproximadamente. Entonces comenzó el culto al cordero. La sangre del cordero fue empleada para proteger a los semitas originales cuando intentaban escapar de la tierra del toro, llamada "Egipto" en el relato bíblico. Cristo se denominó a sí mismo el Cordero de Dios. El equinoccio de primavera entró en la constelación de Piscis hacia el 498 d.C. y continuará en ella hasta aproximadamente el 2638 d.C. Cristo llamó a sus discípulos a ser "pescadores de hombres" y la mitra de los obispos tiene forma de cabeza de pez. El equinoccio de primavera permanecerá en la constelación de Acuario desde el 2638 d.C. hasta el año 4700 d.C.

Ya que el equinoccio de primavera no ha alcanzado aún la constelación de Acuario, podríamos preguntarnos por qué hemos de pensar en la Era de Acuario en el tiempo presente. Una razón para mirar hacia delante es que resulta bueno tener presente la meta hacia la que nos dirigimos, para avanzar directamente hacia ella. Otra razón es que, aunque el equinoccio no entrará en la constelación de Acuario hasta el 2638 d.C., el Sol no sólo enfoca las influencias que proceden de un punto sino de una banda del cielo más ancha que los límites físicos del Sol. Esta banda de influencia solar está ya tocando la constelación de Acuario. De modo que, incluso ahora, la influencia acuariana comienza a ser sentida por algunas personas. Otra razón es que, entre los millones de gentes en la escuela de la vida sobre la Tierra, existen algunas lo suficientemente precoces como para avanzar más rápidamente que otras y están preparadas para entrar en una era nueva antes del tiempo previsto para la humanidad como conjunto. Igualmente, algunas podrían necesitar el permanecer en una era antigua después que la mayoría de la humanidad la hubiera dejado ya atrás.

La naturaleza encierra ciclos dentro de otros ciclos. En el ciclo día-noche, la temperatura es más templada de día y más fresca de noche. En el ciclo verano-invierno, la temperatura es más cálida en el verano y más fría en el invierno. Como el ciclo verano-invierno se superpone al ciclo día-noche, los días veraniegos tienden a ser más templados que los de invierno y las noches de verano, más suaves que las del invierno. Similarmente, durante una era las características que le son propias se superponen a las de los ciclos menores que van transcurriendo. En la Era de Piscis el Sol se desplaza por los doce signos del Zodiaco anualmente, proyectando influencias de cada uno, pero una influencia de Piscis se superpone en todo momento. En la Era de Acuario el Sol se desplazará por los doce signos del Zodiaco anualmente, pero una influencia acuariana se superpondrá en todo momento.

Los astrólogos han observado que una influencia de Piscis estimula que las personas respeten la autoridad, crean aquello que las autoridades les dicen que hagan y obedezcan las leyes promulgadas por las autoridades. Las "autoridades" de Piscis pueden conseguir su puesto por herencia (reyes y otros individuos de "buena cuna" o alta clase social), por el empleo del poder físico (líderes militares, dictadores), o por una dispensación divina (sacerdotes y clérigos). Las tradiciones y costumbres también son establecidas como "autoridades" y se toman como guías de conducta.

Una influencia acuariana, por otra parte, estimula el deseo de romper con la tradición y con la norma autoritaria, estimula el deseo de ejercer libremente la propia iniciativa. Acuario está regido por el planeta Urano y una de las características básicas de Urano es la independencia. Otra características básica del planeta Urano es la superación. A medida que las personas sean estimuladas para desarrollar nuevas ideas, se dedicarán a la investigación científica y desarrollarán su propia creatividad. A medida que las personas superen la incomprensión hacia gentes de otros grupos, religiones, razas y naciones, el amor universal se desarrollará. Acuario también está regido por el planeta Saturno, cuya característica básica es el establecimiento de conexiones entre el pasado, el presente y el futuro. En la Era de Acuario se animará a las personas para que desarrollen la comprensión de las relaciones de causalidad y que la usen para conseguir autocontrol.

La vida es una escuela. Las diferentes eras pueden ser comparadas con cursos de esa escuela. Así como en una escuela corriente existen ciertas cosas que los estudiantes deben aprender en cada curso, igualmente en cada era existen ciertas cosas que la humanidad debe aprender. Muchos aprenden inconscientemente. Mas al ignorar su meta, vagan y dan muchos pasos innecesarios que no los llevan directamente hacia la meta. Si, por el contrario, estudiamos el plan de la evolución tal como lo enseñan las estrellas, entonces podremos conocer las lecciones que deberíamos estar aprendiendo y movernos directamente y con seguridad hacia la meta sin desperdiciar esfuerzos.

Bibliografía

-Heindel, Max, The Message of the Stars, Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1973.
-Heindel, Max, Questions and Answers. Volume 2, Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1947, pp. 349-66.

 

 

III. VALORES ACUARIANOS

 

 

"Es la virtud y no el nacimiento

La que nos hace nobles;

Los actos valiosos hablan de las mentes grandes,

Aquellas que deberían gobernarnos."

John Fletcher.

A medida que el mundo haga la transición de la Era de Piscis a la Era de Acuario, la consideración sobre lo que es valioso también cambiará. En la Era de Piscis se da gran importancia a relacionarse con personalidades relevantes. Si alguien tiene un árbol genealógico impresionante, o lo invitan a fiestas de la alta sociedad, o puede atribuirse relación con la realeza o con una autoridad religiosa, entonces es objeto de admiración y envidia. En la Era de Acuario lo que contará no será con quién se relaciona una persona sino lo que ella puede hacer por sí misma. Las habilidades personales, el aprendizaje y el carácter se tendrán en gran estima. Cualquiera, independientemente de su nacimiento o relaciones podrá desarrollar sus propias habilidades. En la Era de Piscis la aprobación de las autoridades da a las personas un sentimiento de valía. Por consiguiente, la gente se inclina ante el poder, está de acuerdo con él y se aviene a las leyes dictadas por la autoridad. La cuestión de si los dictados de la autoridad son sabios o no nunca surge. En la Era de Piscis, la aprobación de los iguales da también a las personas un sentimiento de valía. Ya que los iguales sólo poseen visión física en la Era de Piscis, basan sus juicios en las apariencias. Así que para conseguir la aprobación de sus semejantes la gente se rodea de posesiones materiales ostentosas, atiborran sus mentes con cualquier tópico para la conversación o con murmuraciones de actualidad, aprenden y siguen todas las costumbres y las reglas de la etiqueta. No surge la discusión sobre el valor último de las posesiones materiales, la conversación trivial o las modas.

En la Era de Acuario la gente obtendrá su estima mediante la auto-aprobación. Cada cual será consciente de su propia divinidad. Cada cual establecerá sus propias metas de auto-desarrollo y servicio. Cada cual se juzgará a sí mismo y se alabará o criticará según lo merezcan sus actos. Puesto que una persona que puede juzgarse a sí misma ya no está atada a lo que piensen los demás, el análisis de uno mismo promueve la libertad y la creatividad. En la Era de Piscis se da gran valor a la seguridad y a las comodidades. En la Era de Acuario el espíritu de indagación, el valor y el coraje serán la aspiración común, incluso si la seguridad y el confort han de sacrificarse en algún grado.

Si deseamos ayudar al mundo a adoptar un sistema de valores acuariano, he aquí algunas cosas que podemos hacer:

Podemos dejar de prestar más atención a las personas que tienen antepasados famosos, relaciones importantes, riqueza o popularidad que a aquellos con una posición social diferente.

Podemos respetar los logros personales, el valor y la creatividad.

Podemos habituarnos a juzgar nuestros actos pero evitando juzgar las acciones de otros.

 

IV. LA IDEA ACUARIANA DEL YO

 

 

"Es difícil hacer desdichado a un hombre mientras se sienta digno de sí mismo e hijo del gran Dios que lo creó."

Abraham Lincoln.

La influencia acuariana estimula la conciencia de uno mismo. Nos lleva a afirmaciones del tipo "Yo soy hijo de Dios", "Soy valioso y tengo potencial", "Puedo hacer cualquier cosa si trabajo el tiempo necesario con la dedicación suficiente", "Puedo pensar por mí mismo y tomar decisiones".

Una vez que nos hemos vuelto conscientes de nuestro valor intrínseco, ya no podemos ser silenciados ni sojuzgados por otros. Ya no deseamos hacer por más tiempo el papel de felpudo, de peón o de esclavo.

Una vez que nos hemos vuelto conscientes de nuestra capacidad para razonar y tomar decisiones, que hemos descubierto que podemos tomar decisiones tan buenas como las de cualquier otra persona, ya no seremos felices si otros deciden por nosotros. Querremos ser libres para determinar qué pensaremos, qué creeremos, dónde iremos, qué diremos y qué haremos.

Una vez descubierto nuestro potencial, queremos tener la libertad de desarrollarlo. Queremos ser libres para acometer tareas nuevas que nosotros nunca hemos intentado antes (tal vez ni siquiera otro lo haya hecho), incluso si ello implica asumir riesgos, cometer ocasionalmente errores y a veces fracasar y comenzar de nuevo.

Puesto que compartimos la Tierra con otras personas, es lógico que las tratemos como nos gustaría que nos tratasen a nosotros. Ya que esperamos que los otros nos respeten, debemos respetar al prójimo. Debemos tener presente que toda persona es hija de Dios y tiene un valor intrínseco y un potencial. Así como queremos libertad para tomar decisiones, debemos igualmente permitir que los demás vivan sus propias vidas. Así como queremos ser libres para tomar iniciativas, debemos permitir que otros hagan lo mismo.

 

V. LIBERTAD VERSUS LEYES

 

 

"Mas si os guía el Espíritu, ya no estáis bajo el dominio de la Ley."

Gálatas 5:18.

La promulgación de leyes para el gobierno del pueblo es un concepto de Piscis. La libertad individual es el ideal de Acuario. A medida que hacemos la transición de la Era de Piscis a la de Acuario necesitamos reconsiderar el papel que juegan las leyes en la sociedad y pensar seriamente en qué grado estamos preparados para avanzar sin leyes.

Las leyes pueden ahorrar a las personas el problema de pensar. Tal vez sea esta la razón por la que la gente consulta libros sobre normas de etiqueta para aprender a celebrar una fiesta de bodas o un bautizo o cómo comportarse en un funeral. Evitar que las personas piensen puede equivaler a paralizar su crecimiento intelectual. De igual modo que los músculos y huesos de un individuo se deteriorarían si fuera encerrado en un molde de yeso, así también se deteriorarán el poder creativo, el razonamiento y la capacidad de resolver problemas si nuestra conducta es restringida constantemente por leyes.

Otro problema de las leyes es que son promulgadas para gobernar bajo ciertas condiciones y si la situación cambia, las leyes dejan de ser apropiadas. La historia de Epaminondas ilustra este punto.

Un día enviaron a Epaminondas al mercado por mantequilla. Hacía mucho calor y en el camino a casa la mantequilla se derritió. Al llegó a casa, su madre le dijo: "Cuando traigas mantequilla del mercado debes envolverla en hojas frescas y al cruzar el arroyo la introducirás en la corriente para enfriarla". La semana siguiente su madre lo envió al mercado a comprar un cachorro de perro. Lo compró, lo envolvió en hojas y cuando llegó al arroyo lo sumergió y casi lo ahogó. Cuando llegó a casa su madre le dijo: "Esa no es manera de tratar a un perrito. Deberías haberle atado una cuerda al cuello para traerlo a casa". A la semana siguiente ella lo envió al mercado de nuevo a comprar una barra de pan. Epaminondas compró la barra de pan, la ató con una cuerda y la arrastró a casa.

Si un niño sólo recibe normas y no se le enseña a pensar por sí mismo, ¿qué hará al crecer y encontrarse un mundo en constante cambio y cómo afrontará situaciones y problemas con los que sus padres y maestros ni soñaron?

Otro problema de las leyes es que a veces quienes las hacen pueden equivocarse. Tennyson reflejó una de esas situaciones en su poema "La carga de la Brigada Ligera". Las dos primeras estrofas dicen así:

Media legua, media legua,

Media legua ante ellos.

Por el valle de la Muerte

Cabalgaron los seiscientos.

"¡Adelante, Brigada Ligera!"

"¡Cargad sobre los cañones!", dijo.

En el valle de la Muerte

Cabalgaron los seiscientos.

"¡Adelante, Brigada Ligera!"

¿Se descorazonó un solo hombre?

No, aunque los soldados comprendían

Que era un desatino.

No estaban allí para replicar.

No estaban allí para razonar,

No estaban sino para vencer o morir.

En el valle de la Muerte

Cabalgaron los seiscientos.

Si alguien manda seiscientos hombres y comete un error, dicho error se repite seiscientas veces. Si cada persona piensa por sí misma, al menos cada error sólo se comete una vez.

Las leyes pueden guiar al ignorante. Si un niño no comprende los peligros de una estufa caliente, puede dársele la ley "No se toca", para impedir que se queme. Sin embargo, al disipar su ignorancia, la ley deja de ser necesaria. Una vez que el niño comprende el efecto que el calor excesivo produce en el tejido humano, ya no es necesaria orden alguna para que se mantenga apartado de una estufa caliente. En la Era de Acuario se espera de las personas que hayan desarrollado la Luz dentro suyo de modo que no precisen leyes que los guíen.

Otro problema de las leyes es que pueden producir una acción correcta pero no pueden generar sentimientos rectos. Un director de una tienda puede requerir a sus empleados para que traten con amabilidad a los clientes pero no puede forzarlos a que pongan amor y sentimiento en esas palabras. Las leyes pueden exigir a los hombres que firmen contratos pero no que trabajen con entrega. Las leyes pueden hacer que la gente se comporte adecuadamente en circunstancias en las que temen un castigo pero no pueden hacernos sentir responsables de nuestros actos. Las leyes pueden impedir que las personas se roben unas a otras e incluso pueden forzarlas a que cedan dinero unas a otras por medio de impuestos y programas de bienestar pero de ningún modo pueden forzar a las personas a amarse, respetarse y cuidar unas de otras. De hecho, las leyes pueden obstaculizar el desarrollo de sentimientos rectos. Si nuestra atención se enfoca en obedecer leyes, tal vez no permitamos a nuestro corazón recorrer sus caminos. Si una ley nos obliga a contribuir a una buena causa tal vez el corazón no se moleste en desarrollar una simpatía o un interés reales en esa causa. J. Krishnamurti escribió en La libertad primera y última, p. 92 de la edición inglesa: "Una mente que se amolda a cualquier sistema de autoridad, interno o externo, no puede ser sensible."

Un niño no puede aprender a caminar si se le mantiene atado a la cama por miedo a que se caiga. Si el niño ha de aprender a caminar, debe practicar, y practicar conlleva mucho esfuerzo vacilante y muchas caídas. En la Era de Acuario se esperará de todos que desarrollen la Luz interna que guíe sus vidas. Las personas sólo pueden aprender a dirigir sus vidas si son libres para hacer sus propias elecciones y si pueden ver las consecuencias de las mismas y, por consiguiente, aprender de sus experiencias. Las personas, cuando se les da libertad, pueden cometer errores. Pero éste es el único camino para aprender cómo ejercitar la libre elección y crecer. Sólo en la medida en que los individuos de una sociedad crezcan la sociedad como conjunto crecerá.

Henry David Thoreau se alineó con un ideal acuariano cuando escribió (Civil Desobedience, 1849): "Acepto de corazón el lema "El mejor gobierno es el que gobierna menos"; y me gustaría verlo llevado a la práctica más rápida y sistemáticamente. Bien desarrollado, finalmente llevará a algo en lo que también creo, "El mejor gobierno es el que no gobierna en absoluto"; cuando los hombres estén preparados para ello, ése será el tipo de gobierno que tendrán."

Bibliografía

Krishnamurti, J. The First and Last Freedom.

Newbrough, Michael, Liberty and Consciousness, San Marcos, California: Palomar College, 1984.

 

 

 

VI. ¿ IMITAR O EXPLORAR?

 

 

"Ata dos pájaros. No serán capaces de volar aunque ahora tienen cuatro alas."

Jalaludin Rumi.

En la Era de Piscis la gente tiene tendencia a copiar lo que otros han hecho. Siguen tradiciones y costumbres. Una vez que cierto patrón de conducta ha sido establecido, se perpetúa por el hábito. En la Era de Acuario la gente se apartará del pasado y explorará nuevos campos. A medida que nos acercamos a la Era de Acuario, necesitamos prestar consideración a cuándo imitar a otros, o repetir lo que ya hemos hecho nosotros mismos, y cuándo deberíamos romper con el pasado y encontrar nuevos modos de hacer las cosas.

Una situación en la que las personas en ocasiones imitan a otros es aquella en la que se sienten subordinados y tratan de ganar el favor de su superior. Shakespeare lo ilustró en su obra de teatro Hamlet, en la cual tiene lugar esta conversación:

Hamlet: ¿Ves aquella nube cuya forma es muy semejante a un camello?

Polonio: ¡Por la misa! Y que parece un camello verdaderamente.

Hamlet: Me recuerda a una comadreja.

Polonio: Tiene el dorso de una comadreja.

Hamlet: O de una ballena.

Polonio: Exacto; parece una ballena.

Hamlet era el príncipe de Dinamarca y Polonio sin duda alguna pensó que podría ganar el favor de Hamlet siendo agradable. A medida que la Era de Acuario se acerca, las personas sentirán menos inclinación por el juego de subordinado y superior, puesto que comprenderán su propio valor y el valor de los demás. En la Era de Acuario las personas ya no sentirán la necesidad de estar de acuerdo en algo para llevarse bien, y todos buscarán escuchar nuevas ideas y obtener nuevas perspectivas.

Otra situación en la que las personas tienden a imitar a otras es aquella en la que no comprenden lo que sucede y carecen de una base para decidir por sí mismos qué hacer. Semejante copiar a ciegas es ciertamente peligroso. El estudiante que no comprende una materia determinada podría intentar copiar una respuesta escrita por otro compañero, solamente para encontrarse después con que el compañero estaba contestando otra pregunta. Personas distintas atraviesan situaciones distintas en la vida y lo que resulta adecuado para una bien puede no serlo para otra. Con frecuencia encontramos en la vida que aquellos a quienes hemos decidido copiar no tienen en realidad mayor comprensión de la situación que nosotros, de forma que, al fin, un ciego guía a otro ciego. El único procedimiento seguro para determinar una línea de acción es comprender en primer lugar la situación por nosotros mismos y luego decidir nuevamente por nosotros mismos qué hacer.

Si sólo copiamos a otros, nunca podremos ir a donde otros no han llegado. No podremos llegar a ser líderes que exploren nuevos campos y muestren a otros el camino a menos que estemos dispuestos a separarnos de la multitud e intentar cosas nuevas, recorrer senderos desconocidos. Si sólo repetimos lo que otros han hecho en el pasado, no podremos evolucionar o alcanzar nuevas metas.

Si dejamos de imitar y comenzamos a probar lo nuevo, debemos estar preparados para una aventura. En El Hobbit de Tolkien, el mago Gandalf dijo a Bilbo que tenía dificultad para encontrar a alguien que quisiera emprender una aventura, y Bilbo respondió "Ya lo creo, en este lugar somos gentes bastante tranquilas y no tenemos costumbre de aventuras. ¡Esas son historias desagradables, incómodas y que trastocan todo! ¡Te hacen llegar tarde a la cena! No entiendo qué ve la gente en ellas." A su debido tiempo, no obstante, Bilbo fue convencido para emprender una aventura. Algo que ayudó a convencerlo fue una canción de los enanos, parte de la cual dice así:

Lejos, sobre las heladas y brumosas montañas

A mazmorras profundas y a cavernas antiguas

Debemos ir, antes de que rompa el día,

A buscar el pálido y encantado oro.

Esto es, en última instancia, lo que suele mover a las personas para emprender aventuras: buscan algo que no tienen y que no puede ser encontrado en la tienda de la esquina o en los caminos muy trillados.

Además de llegar tarde a la cena, las aventuras nos pueden hacer sentir incómodos e inseguros. Un dicho sufí tomado de Idries Shah, en El sendero del sufí, dice:

En lo profundo del mar yacen riquezas

incomparables.

Mas si lo que buscas es seguridad,

la encontrarás en la orilla.

Alguien que reconoce la bondad y omnipresencia de Dios estará más dispuesto a adentrarse en regiones desconocidas que otro sin esa comprensión. Cristo animó a sus discípulos cuando partieron a predicar el Evangelio en un mundo hostil: "No temáis a los que pueden matar el cuerpo pero no pueden matar el alma." (Mat. 10:28) San Pablo escribió en su carta a los gálatas, "No os hagáis ilusiones: de Dios no se burla nadie. Lo que cada uno haya sembrado, eso cosechará." (Gal. 6:7) Si nos alineamos con las fuerzas de la Luz y servimos a la Luz, entonces las fuerzas del mal no pueden dañarnos. Dondequiera que vayamos, aunque nos acostemos en el Sheol o "en alas de la aurora vayamos a habitar en lo más alejado del mar" (Salmos, 139:9), Dios está presente y su amor, justicia y caridad prevalecen.

Bibliografía

-Shah, Idries, The Way of the Sufi, New York: E. P. Dutton, 1970
-Tolkien, J.R.R, The Hobbit, New York: Ballantine Books, 1966

 

 

 

VII. LA INICIATIVA PERSONAL EN LA ERA DE ACUARIO

 

 

"En el ancho campo de batalla del mundo,

En el vivac de la vida,

No seas un cordero sumiso,

Sé un héroe en la lucha."

Longfellow.

Fuerzas externas pueden inducirnos a veces a actuar de cierta manera. Otras personas pueden decirnos que hagamos algo o pedirnos que hagamos algo, o esperarlo de nosotros, o rogarnos o incluso culparnos por hacer ciertas cosas. El tiempo atmosférico o las vibraciones astrológicas pueden estimularnos para hacer ciertas cosas antes que otras. Las personas, sin embargo, necesitan no ser hojas llevadas por el viento. Las personas no deben moverse en la dirección en la que las empujan las fuerzas externas sino que pueden decidir si responderán a las fuerzas externas y cómo lo harán. Las personas pueden incluso decidir actuar cuando ninguna fuerza externa está presente. Cuandoquiera que alguien inicia una acción que no es en respuesta a una fuerza externa, se dice que esa persona muestra iniciativa.

En la Era de Piscis ni se esperaba ni se alentaba que las personas mostrasen iniciativa. Los dirigentes decían a la gente qué hacer y el pueblo obraba sin discusión según se le indicaba. En la Era de Acuario, sin embargo, la iniciativa debe ser desarrollada. Acuario está regido por el planeta Urano, una de cuyas características es la superación. A medida que las personas se abran a nuevas ideas, encontrarán formas diferentes de hacer las cosas y, por consiguiente, emprenderán acciones nuevas también.

En cualquier era, la constelación opuesta a la regente muestra los ideales esotéricos por los que se luchará en esa época. Así, Leo, el signo opuesto a Acuario, nos muestra los ideales esotéricos para la Era de Acuario. El Sol rige a Leo, el cual favorece que las personas desarrollen el poder de la voluntad. En la Era de Acuario, la constelación de Leo despertará el Espíritu interno del hombre hasta el punto de poder ejercer el poder de la voluntad para que las personas tengan motivaciones propias.

Si hemos de responder a las radiaciones acuarianas, deberemos esforzarnos por desarrollar iniciativa en nosotros mismos. Mientras lo hacemos, necesitamos tener presentes ciertas cosas:

A medida que cesamos de imitar amigos, seguir líderes y aceptar costumbres para empezar a tomas nuestras propias decisiones, necesitamos alguna Luz interior que nos guíe. Debemos despertar la Luz de la Verdad y el Amor dentro nuestro de modo que podamos distinguir entre lo verdadero y lo falso, entre lo correcto y lo equivocado.

Debemos pensar siempre antes de actuar. Independientemente de lo que otros digan o hagan, o de lo que nos apetezca hacer (debido a nuestros hábitos o a las influencias astrológicas), debemos tener razones bien meditadas para cualquier cosa que hagamos.

Debemos estar dedicados a la búsqueda de caminos para servir, y al servicio de otros cuandoquiera que surja la oportunidad. Max Heindel escribe en Cartas a los estudiantes (carta nº 20) que debemos aprender a trabajar sin liderazgo, cada uno impulsado internamente por el Espíritu del Amor para luchar por la elevación física, moral y espiritual del mundo entero. Adicionalmente, en Preguntas y respuestas, vol. 2, pregunta nº 70, escribe que los Hermanos Mayores, quienes guían a los discípulos de la Escuelas de Misterios de Occidente en su crecimiento espiritual, "... nunca apremian, nunca alaban y nunca censuran. El apremio debe venir de dentro del discípulo y ellos le enseñan a juzgarse a sí mismo...En todo sentido lo educan para valerse por sí mismo sin apoyarse en ellos o en cualquier otro."

Necesitamos examinar de continuo las circunstancias en las que nos encontramos, decidir lo que debe hacerse y luego iniciar esas acciones que nos llevarán a los objetivos deseados.

Bibliografía

-Heindel, Max, Letters to Students, Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1949.
-Heindel, Max, Questions and Answers, Volume 2, Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1947.

 

 

 

 

VIII. LA CREATIVIDAD

 

 

"La opinión pública es un tirano vulgar e impertinente que hace la vida deliberadamente difícil a cualquiera que no se avenga a ser una persona corriente."

Deán W.R. Inge.

Las radiaciones acuarianas estimulan la creatividad. Responderemos más eficientemente a esas radiaciones si realizamos un esfuerzo consciente en ese sentido. Prestemos atención, por consiguiente, a las actitudes y técnicas que facilitan la creatividad.

La persona creativa tiene el coraje de ser diferente e intentar algo nuevo. Mientras alguien sienta que debe pensar y actuar como todos los demás, no será creativo. Mientras alguien tenga miedo de hacer algo diferente porque otros podrían reírse de él, no será creativo. La persona creativa tiene por lo general sentido del humor y le divierte relacionar ideas de un modo lúdico e inusual y a menudo se reirá con otros de lo curioso de sus creaciones.

La persona creativa contempla los hechos comunes desde perspectivas nuevas, se hace preguntas que a otros no se les ocurriría formular y luego busca respuestas a esas preguntas. Aparta de su mente las viejas ideas y mira el mundo con los ojos de un niño. Se permite olvidar que le han dicho que los zapatos son para los pies y comienza a preguntarse qué ocurriría si se los pusiera en las manos. Se permite olvidar que al escribir, la pluma se mueve y el papel permanece fijo. No le satisface lo que aprendió en el colegio, que "La gravedad atrae los objetos hacia la Tierra", y comienza a preguntarse qué es la gravedad y cómo tiene lugar verdaderamente esa atracción. Ha visto la ropa tendida para secar muchas veces pero aún puede contemplarla con asombro y preguntándose cómo hace el agua para elevarse desde la ropa.

La persona creativa puede imaginar algo que no ha visto o que sólo ha visto parcialmente. Puede imaginar la apariencia del cuarto si los muebles se cambiaran de sitio, o de qué manera una herramienta nueva facilitaría un cierto trabajo, o qué cadena de acontecimientos podrían haber originado unos resultados determinados.

La persona creativa es de pensamiento flexible. Está deseosa de cambiar sus pensamientos a medida que la situación lo requiera. Está deseosa de considerar muchas soluciones diferentes a un problema concreto. Cuando una de las soluciones propuestas demuestra no ser eficaz, está deseosa de probar otra. La persona creativa juzga sus creaciones por sus propios criterios, no por lo que otros piensen. La guía su visión interna, no las alabanzas o la crítica procedentes del exterior.

 

 

 

 

IX. LA RESONANCIA

 

 

"Las vibraciones de la mente pueden ser detenidas y retirar la conciencia de ella; de esa forma, un impacto externo formará una imagen exactamente igual al original."

Annie Besant, "Thought power".

"Resonancia" es un término empleado para describir lo que sucede cuando un sistema emite ondas que viajan hasta otro sistema y ponen en vibración este último. Para que haya resonancia, ambos sistemas deben tener la misma frecuencia natural de vibración. De esta forma, un diapasón en vibración puede emitir ondas que pongan en vibración a otro diapasón similar. Una emisora de radio envía ondas que pueden hacer responder a una radio si está sintonizada en la misma frecuencia que la emisora.

Las personas también emitimos ondas. Cuando se forma un pensamiento, éste origina ondas mentales, emocionales y etéricas que parten de la persona que lo creó. Si esas ondas son claras y potentes, y si alguien es capaz de sintonizarse con ellas y resonar con ellas, entonces el receptor se hará consciente de los pensamientos y sentimientos del emisor. En el plano emocional, la resonancia produce empatía en el receptor. En el plano intelectual, la resonancia provoca comprensión en el receptor.

Las radiaciones de Acuario estimulan el desarrollo de la resonancia entre las personas. Si hemos de acelerar el progreso hacia la Era de Acuario, deberíamos intentar conscientemente aumentar nuestra habilidad para resonar con otros. Para lograr la resonancia, el receptor debe ser capaz de sintonizarse con el emisor. Si el receptor tiene sus propias opiniones acerca de lo que el emisor debería estar pensando o sintiendo, o si el receptor tiene prejuicios acerca de lo que el emisor podría pensar o sentir, entonces el receptor sintonizará su mente con sus propias ideas preconcebidas y la resonancia no tendrá lugar. Si el receptor va a sintonizarse verdaderamente con el emisor, debe limpiar su mente de sus propias ideas y permanecer abierto a la llegada de cualquier pensamiento que envíe el emisor, sea el que sea. Los pensamientos de separatividad tales como orgullo, superioridad, disgusto e ira, tienden a disminuir la resonancia. Practicando, aprenderemos a resonar con una mayor variedad de tipos humanos.

La resonancia puede extenderse por igual a animales, plantas y objetos. En su momento aprenderemos a tener empatía con los animales y a ver los objetos desde su propio punto de vista, a sintonizarnos con el ser interno de las plantas y a comprender la vida que las anima, incluso a comprender los minerales y las construcciones hechas con la materia de ese reino. Las obras de arte (escritos, pinturas, esculturas y composiciones musicales) tienen todas incorporados sentimientos y pensamientos de sus creadores y sólo pueden ser apreciadas debidamente si el observador es capaz de sintonizarse con la obra y permitir que esos sentimientos y pensamientos internos resuenen dentro de su alma.

En la Era de Acuario se espera que las personas se guíen a sí mismas. Para guiarse a sí mismas, las personas necesitan una Luz interior. Para obtener esa Luz interior los individuos precisan la capacidad de sintonizarse y resonar con otros individuos, con el mundo que los rodea y con la Conciencia Cósmica, que es Dios. Cuando las personas resuenan con otros, tienen empatía con ellos, los comprenden y, por consiguiente, pueden resolver los conflictos que los enfrentan. Cuando las personas resuenan con su entorno pueden aprender a vivir en armonía con él. Cuando los individuos puedan resonar con la Conciencia Cósmica, serán capaces de comprender la Ley y el Plan divinos, así como lo que necesitan para avanzar en el esquema evolutivo.

Bibliografía

-Besant, Annie. Thought Power. Wheaton, Illinois: The Theosophical Publishing House, 1973.

 

 

 

X. LA AMISTAD UNIVERSAL

 

 

"El mundo es mi patria y hacer el bien mi religión."

Thomas Paine.

Las vibraciones espirituales de Acuario promueven los descubrimientos científicos y personales, así como el deseo de comprender a otras gentes cuyos orígenes son diferentes de los nuestros. A medida que las personas aprendan a responder a las vibraciones acuarianas y a mostrar iniciativa y a tomar decisiones por sí mismas, escaparán a la dirección de los Espíritus Nacionales. "Cada nación de la Tierra, con la excepción de los Estados Unidos, tiene asignado un arcángel que guía al pueblo de esa nación en el desarrollo de la lengua, costumbres y religión, y que impulsa el patriotismo y un sentimiento de unidad entre las gentes de esa nación. Tal arcángel se denomina Espíritu Nacional." Ver Max Heindel, El concepto rosacruz del cosmos, págs. 352-360 de la edición inglesa. Los Espíritus Nacionales ya no serán capaces de dirigir a los individuos de una nación como un único cuerpo, ya que cada ciudadano decidirá por sí mismo lo que está bien y lo que está mal.

Puesto que las vibraciones acuarianas promueven la investigación científica, facilitan la comunicación entre las personas. Los teléfonos, radios, televisiones y satélites ya hacen casi tan fácil hablar, ver y escuchar a personas en el otro lado del mundo como al vecino de al lado; automóviles, autobuses, trenes y aviones hacen posible viajar a cualquier lugar del globo en unas horas.

Puesto que las vibraciones acuarianas promueven el deseo de comprender a gentes con orígenes muy diversos, las personas aprenderán a abrir sus mentes de modo que comprendan lo que otros piensan y sienten. Cuando las personas comprendan cómo piensan y sienten los miembros de otra nación, surgirán simpatías y el sufrimiento de uno será sentido por todos. Entonces llegará la Amistad Universal, y toda la Humanidad se unirá en una Fraternidad. Entonces todos podrán decir con Thomas Paine: "El mundo es mi patria y hacer el bien mi religión".

Si deseamos ayudar al mundo a caminar hacia la Era de Acuario, haremos cuanto esté en nuestra mano para promover la Amistad Universal. ¿Qué podemos hacer en concreto? En primer lugar, podemos aprender acerca de gentes de otros países. Podemos intentar comprender sus necesidades, sus esperanzas y miedos, lo que consideran importante, lo que les agrada y lo que les desagrada. La radio, la televisión, los periódicos, libros y películas pueden ser fuentes de información. Los viajes dan información de primera mano. Aprender las lenguas de otras gentes igualmente puede ayudarnos a ver las cosas desde su punto de vista y a establecer lazos de simpatía.

En segundo lugar, podemos aprender a considerar los problemas del mundo desde un punto de vista universal. Al considerar el comercio internacional, no debería preocuparnos la pregunta "¿Qué es lo más ventajoso para mi país?" sino que más bien deberíamos buscar lo que resultase de mayor beneficio para el mundo en conjunto. Al considerar conflictos internacionales, la pregunta debería ser "¿Qué es lo justo y correcto en este caso?"

En tercer lugar, cuando suceden desastres en diferentes lugares del mundo, otras naciones pueden echar una mano para reconstruir las vidas de las víctimas. Cuando cualquier persona esté sufriendo por cualquier razón, otros podrían ayudar a los sufrientes para volver al camino del bienestar y la prosperidad.

En cuarto lugar, podemos evitar el mencionar o reconocer diferencias de raza o nacionalidad. Al tratar con las personas, deberíamos esforzarnos por ignorar su apariencia exterior (rasgos físicos, ropa, costumbres y lengua) y dirigir nuestra atención a la esencia divina que esconden, la cual no pertenece a raza o nación alguna.

Bibliografía

-Heindel, Max. The Rosicrucian Cosmo-Conception. Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1973

 

 

 

 

 

 

XI. CIENCIA Y RELIGIÓN EN LA ERA DE ACUARIO

 

 

"Probadlo todo."

I Tes. 5:21.

Acuario es una constelación de aire. Por tanto, la Era de Acuario se caracterizará por el desarrollo intelectual. En la Era de Acuario las personas buscarán razones para sus creencias y tratarán en lo posible de adquirir conocimientos por sí mismos, de primera mano. El punto de partida para adquirir conocimiento de primera mano implica realizar observaciones. Si se quiere llega a la verdad, las observaciones han de ser precisas. Las cosas deben ser vistas con claridad y oídas nítidamente. Los sentimientos personales no deben interferir en la observación. Las personas no deben confundir lo que ven o escuchan con lo que piensan que deberían ver o escuchar, o con lo que les gustaría ver o escuchar.

Si se quiere llegar a la verdad, las observaciones también deben ser tan completas como sea posible. Con la llegada de la Era de Acuario las personas ampliarán el rango y el tipo de observaciones a su alcance. La gente empleará su creatividad para inventar máquinas que puedan detectar ondas con frecuencias más allá del espectro de visión u oído humano y que pueden ayudar a la humanidad a conseguir información de lugares que de otro modo no podrían alcanzar. Las personas incrementarán además la sensibilidad de sus propios cuerpos a las vibraciones del entorno, de modo que percibirán las ondas etéricas y detectarán otras vibraciones incluso más sutiles. Acuario está regido por Urano, el cual rige también las ondas etéricas. Max Heindel escribe en Enseñanzas de un Iniciado, págs. 57-59 de la edición inglesa:

"Cuando el Sol entre en Acuario por precesión, el resto de humedad del aire será eliminado y las vibraciones visuales, que se transmiten mejor en una atmósfera seca y etérica, se harán más intensas, de modo que las condiciones serán particularmente favorables para que se produzca la ligera extensión de nuestra actual vista física necesaria para abrir nuestros ojos a la región etérica... La visión etérica es semejante a los rayos X en cuanto permite a su poseedor ver a través de todos los objetos, sólo que es mucho más potente y presenta todas las cosas tan transparentes como el vidrio."

A medida que las personas aumentan su capacidad para resonar, serán más capaces de conocer los sentimientos y pensamientos de otras personas.

La Era de Acuario será una época de la razón. Por lo tanto, las gentes en la Era de Acuario no se contentarán con dejar sus observaciones en forma de hechos sin sentido ni relación unos con otros. Las personas intentarán poner orden en sus observaciones, encontrar patrones en ellas y, finalmente, obtener conclusiones. Las personas emplearán el razonamiento lógico para establecer relaciones de causa y efecto.

Lo anterior indica un crecimiento y expansión de la ciencia en la Era de Acuario. La religión también experimentará cambios. Una religión basada en un conjunto de creencias que deban ser aceptadas por fe, sin cuestionamiento, ya no satisfacerá a las personas. Pedirán razones para sus creencias y que todo encaje en una única estructura lógica. Se pedirán explicaciones lógicas sobre nuestro origen, por qué estamos aquí, por qué unos sufren mucho y otros muy poco. Max Heindel afirma: "Nada que no sea lógico puede existir en el universo y... la lógica es la guía más segura en cualquier Mundo." (El concepto rosacruz del cosmos, p. 440 de la edición inglesa). En la Era de Acuario cada persona desarrollará el amor en su corazón, el cual le proporcionará una guía mucho más fiable para su conducta que las normas externas. La idea de Piscis era que la revelación divina podía venir sólo a unos pocos. La actitud acuariana es que todos por igual podemos despertar la Luz interior.

Bibliografía

-Fox, Emmet. The Zodiac and the Bible. New York: Harper and Row, 1961.
-Heindel, Max. The Rosicrucian Cosmo-Conception. Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1973.
-Heindel, Max. Teachings of an Initiate. Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1955.

 

 

 

XII. LA VISIÓN ETÉRICA

 

 

"Quedaron todos fuera de sí, glorificando a Dios, y llenos de temor decían: hoy hemos visto cosas increíbles."

Lucas, 5:26.

La materia del mundo físico existe en siete estados, que reciben los nombre siguientes: sólidos, líquidos, gases, éter químico, éter de vida, éter luminoso y éter reflector. La materia adquiere una tasa vibratoria creciente a medida que pasa de un estado a otro. Las partículas de materia sólida tienen la tasa vibratoria más baja. Al calentar un sólido, las moléculas reciben energía que acelera su tasa vibratoria y rompe sus uniones de moléculas sólidas, con lo que el sólido se transforma en líquido. Si se calienta un líquido, las moléculas aceleran su tasa vibratoria y adquieren la energía suficiente para saltar del líquido y flotar libremente, formando así un gas. Similarmente, las tasas vibratorias de las moléculas gaseosas pueden ser incrementadas con el resultado de descomponerse en átomos, y luego en partículas elementales: protones, neutrones, electrones, fotones, mesones, gravitones, etc. La materia se encuentra entonces en el estado de éter químico. Aumentos posteriores en la tasa vibratoria llevarán la materia a los estados de éter de vida, éter luminoso y éter reflector. En el transcurso de la evolución, el hombre desarrolló la habilidad de ver sólidos y líquidos. Los rayos de luz visibles (que son rayos de éter químico), se reflejan en los objetos, llegan al ojo y forman una imagen dentro del mismo, en la retina.

Al aproximarnos a la Era de Acuario, la atmósfera de la Tierra está cambiando. Cristo, con su ministerio benéfico, atrae más y más éter interplanetario a la Tierra, de modo que el éter que la rodea se está volviendo más denso y también más luminoso. Nuestros ojos están siendo modificados para acomodarse a esas nuevas condiciones. El llamado "punto ciego" del ojo se volverá sensible y miraremos a través del ojo y veremos directamente el objeto en sí, en vez de la imagen formada en la retina. Percibiremos una frecuencia vibratoria mayor que en la actualidad y el reino etérico se hará visible. La apertura de la visión etérica traerá un número de cambios en lo que la gente piense y haga.

1)La visión etérica es similar a los rayos X en cuanto que permite a su poseedor ver a través de cualquier objeto pero es más potente y presenta todo transparente como el vidrio. Cuando las personas tengan visión etérica, no se podrá ocultar algo detrás de un muro. Ni podrán mantener en secreto sus actos pasados, ya que en el éter reflector se almacenan imágenes de todos los hechos recientes en la Tierra, que pueden ser vistas por cualquiera que tenga visión etérica.

Esta incapacidad para ocultar las acciones y los objetos puede actuar como preventiva del crimen. También requerirá que las personas desarrollen la suficiente fuerza interior para mostrarse ante los demás como realmente son, sin apariencias ni máscaras y que desarrollen la compasión para aceptar a otros como realmente son, sea cual sea su debilidad.

2)La visión etérica permitirá observar el funcionamiento interno del cuerpo propio o del de otros. Resultará fácil apreciar un proceso tumoral, una fractura u otra condición patológica del cuerpo. Ello facilitará enormemente el diagnóstico de la enfermedad.

3) Junto a un cuerpo físico denso, compuesto de sólidos, líquidos y gases, todos tenemos un cuerpo vital compuesto de éter. Con la visión etérica, las personas adquirirán la capacidad de ver los cuerpos vitales.

Las personas podrán apreciar que el cuerpo vital necesita alimento para trabajar y que las frutas y verduras frescas, así como la leche contienen fluido vital (éteres químico y de vida) que favorecen la nutrición del cuerpo vital, mientras que las comidas cocinadas contienen poco fluido vital. Las personas podrán observar cómo el fluido vital solar entra en el cuerpo humano por el bazo, circula por los nervios del cuerpo y luego sale a través de los poros de la piel, arrastrando venenos y previniendo con su corriente centrífuga la entrada de microbios desde el exterior. Podremos apreciar cuándo el flujo de fluido vital se debilita, por tóxicos o por alteraciones psicológicas, y seremos capaces de actuar para eliminar la obstrucción.

Las personas podrán observar que el sueño es un medio de reparar y limpiar el cuerpo vital. Otro medio es el baño. El agua absorbe el fluido vital, de modo que durante el baño se elimina fluido vital utilizado e impuro, que es remplazado por fluido vital limpio. Las personas podrán ver por sí mismas que un sanador extrae fluido vital impuro de un paciente imponiéndole las manos húmedas. El sanador puede, mediante un acto de voluntad, impedir que dicho fluido suba más arriba de sus codos y luego se lava las manos en agua corriente para librarse de él.

Las personas serán capaces de ver cómo los enfermos pueden absorber fluido vital de quienes los rodean y podrán emplear este hecho para aliviar a los enfermos, aunque deben tomarse precauciones en el sentido de asegurar que los que proporcionen fluido vital pasen el tiempo suficiente alejados de los enfermos como para reponer su propia fuente de fluido vital.

Ser capaces de ver el fluido vital facilitará que las personas aprendan a dirigir su flujo mediante el poder del pensamiento. Ser capaces de dirigir el flujo de fluido vital facilitará la curación.

4) Cuando las personas dispongan de visión etérica serán capaces de ver el estado evolutivo de sus cuerpos vitales y podrán apreciar directamente cómo diferentes pensamientos, sentimientos y acciones promueven o entorpecen el crecimiento del cuerpo vital. Será similar a la disponibilidad actual de estudios sobre lo que afecta a la belleza o capacidad del cuerpo físico denso. De esa forma, las personas podrán prestar más atención al desarrollo del alma.

5) Cuando las personas dispongan de visión etérica, serán capaces de ver a los muertos y apreciar cómo el cuerpo vital deja al cuerpo denso cuando el corazón deja de latir. A medida que el cuerpo físico decae, decaen las partes de éter químico y de vida del cuerpo vital. Si se incinera el cuerpo denso, los éteres químico y de vida se disgregan en el momento de la incineración. La incineración no debería practicarse durante los tres días y medio siguientes al paro del corazón; ver Max Heindel, Cristianismo Rosacruz, p. 78-82 de la edición inglesa.

La parte del cuerpo vital formada por éter de luz y reflector es retenida, sin embargo, durante más tiempo. Así, cuando la visión etérica haya sido desarrollada, los físicamente muertos serán visibles para los vivos y podrán comunicarse con ellos durante un tiempo tras su muerte. Entonces la muerte dejará de ser tan temible para los fallecidos o tan penosa para los que queden en la Tierra como lo era cuando los muertos no podían ser vistos por los vivos.

6) Cuando las personas dispongan de visión etérica, podrán ver las miríadas de seres que habitan la Región Etérica. Los espíritus de la naturaleza tales como gnomos, elfos, hadas, ondinas, silfos y salamandras, así como los ángeles, se harán visibles. Ya que los espíritus de la naturaleza son inferiores a los humanos en la cadena evolutiva, cuando los humanos les manden, ellos deben obedecer. Así, los humanos podrán hacer que los espíritus de la naturaleza los sirvan. Los ángeles están sobre nosotros en la cadena evolutiva y no pueden ser mandados por la humanidad, pero podría establecerse una comunicación y cooperación en algunos aspectos. Los ángeles trabajan para facilitar la propagación y crecimiento de las plantas, animales y humanos sobre la Tierra. Así, los agricultores y otros que cultiven plantas o críen animales podrán encontrar beneficiosa la comunicación con los ángeles.

Bibliografía

-Heindel, Max. Occult Principles of Health and Healing. Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1938, pp 80-82, 193-95.
-Heindel, Max. Questions and Answers. Volume 2. Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1947, pp. 147-48, 154-55.
-Heindel, Max. Teachings of an Initiate. Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1955, pp. 57-60.
-Heindel, Max. The Rosicrucian Christianity Lectures, Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1939.
-Heindel, Max. The Rosicrucian Mysteries, Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1943, pp. 48-50.
-Heindel, Max. Web of Destiny. Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1928, pp. 99, 114.

 

 

 

 

XIII. SOLUCIÓN DE CONFLICTOS CON MÉTODOS ACUARIANOS

 

 

"Dentro de cada hombre mora un rey. Habla al rey y el rey se manifestará."

Proverbio escandinavo.

En la Era de Piscis la gente vivía bajo el gobierno de dictadores como los reyes, sacerdotes y otros, quienes establecían leyes y proclamaban lo que era verdadero y justo. Puesto que todos en una misma sociedad seguían al dictador, el conflicto interno era escaso. Si dos personas tenían diferencias, podían acudir al dictador y él diría quien tenía razón y quien no, y lo que debía hacerse para resolver el conflicto. De esa forma todo transcurría en paz y armonía.

En la Era de Acuario no existirá una cabeza que tome todas las decisiones y lo piense todo. En vez de eso, cada cual pensará por sí mismo. Cuando muchas personas generan ideas independientemente, partiendo de perspectivas distintas y ejerciendo su creatividad en diferentes modos, surge una gran variedad de opiniones, algunas de las cuales pueden entrar en conflicto. El gran problema que se plantea es cómo resolver esos conflictos. Ya no hay una autoridad a la que acudir y que proporcione a los individuos una solución definitiva de los conflictos. De alguna manera deben trabajar juntos para resolver los conflictos ellos mismos.

La Era de Acuario es una época de razonamiento. Así que la razón será empleada para resolver conflictos. Veamos las causas y los remedios de los conflictos a la luz de la razón. Las personas tienen necesidades y deseos de orden físico (comida, ropa, vivienda), de seguridad, de compañía, estima y auto-realización (creatividad, independencia, logro de metas personales). Si las necesidades o deseos de una persona chocan con los de otra, surgirá un conflicto.

Una situación en la que los deseos y necesidades entran en conflicto es la superpoblación: demasiadas personas; comida, vestido y vivienda insuficientes. El remedio para este tipo de conflictos es disminuir el número de personas en una región o zona determinada y/o trabajar para aumentar la comida, vestido y vivienda disponibles.

Otra situación en la que aparece el conflicto es aquella en la que alguien excede lo que serían sus necesidades legítimas e interfiere con las necesidades o deseos de otras. Esto sucede cuando alguien roba, cuando alguien amenaza o golpea a otro sin motivo, cuando alguien impone su presencia o sus ideas, cuando alguien trata de quedar por encima o dominar a otros. Cuando aparece este tipo de conflicto las personas deben ser colocadas en disposición de ver las cosas desde el punto de vista del otro y de ese modo puedan reconocer que todos tienen deseos y necesidades, de modo que para vivir en paz y armonía nadie puede satisfacer sus necesidades y deseos a costa de otro.

Algunos que exceden sus deseos y necesidades legítimas pueden desconocer otros caminos para satisfacerlas. Sería inútil explicar a un hombre hambriento que no está bien robar. En tales casos, el único medio de solucionar el problema sería ayudar a la persona necesitada a encontrar un modo de satisfacer sus necesidades. Dad algo de comida y un trabajo al hambriento y probablemente no robará más. Si alguien siente la necesidad de ser escuchado y molesta a todo el mundo con su charla, el problema no se solucionará diciéndole "cállese". Más bien, alguien debería escuchar al que habla hasta que su necesidad de ser escuchado haya sido satisfecha. Si alguien está necesitado de reconocimiento y consecuentemente alardea de sus facultades, el problema no se resuelve diciéndole que no ha hecho ni la mitad de los méritos que pretende tener. El problema más bien se resolvería satisfaciendo su necesidad de reconocimiento, alabándolo en cierto grado para que comience a sentirse apreciado.

A veces las necesidades y deseos de dos personas pueden entrar en conflicto porque una está excediéndose en sus derechos, aunque la persona avasallada podría evitar el conflicto renunciando a sus deseos. Esta técnica es especialmente útil en asuntos triviales que no merecen el esfuerzo de una confrontación. También puede recurrirse a ella cuando una persona ama a la otra y está dispuesta a asumir cargas con el fin de hacer las cosas más fáciles a la otra persona. Es peligroso obrar así a menos que uno realmente renuncie a sus deseos. De otra forma, aparecen tensiones internas. John Powell cita en Why Am I Afraid to Tell You Who I Am? p. 64: "(Si algo de lo que haces me molesta) tendré la tentación de creer que lo mejor es no mencionarlo. Nuestra relación será más pacífica... De modo que lo guardo para mí y cada vez que lo haces de nuevo mi estómago acumula tensiones... 2... 3... 4... 5... 6... 7... 8... hasta que un día haces lo mismo de siempre y entonces monto una buena. Todo el tiempo me estabas molestando, lo guardaba dentro de mí y de alguna forma, en secreto, aprendía a odiarte. Mis buenos pensamientos se transformaban en bilis. Cuando finalmente todo salió a la luz en una gran explosión emocional, no lo entendías. Pensaste que este tipo de reacción era totalmente injustificada."

Algunas personas sufren necesidades y deseos conflictivos en su interior. Quieren a la vez dos cosas que no se pueden tener simultáneamente. Querrían salir a la calle y quedarse en casa a la vez. Querrían comer de todo y a la vez estar delgadas. Querrían hacer su trabajo y a la vez jugar. Esas personas tienden a estar en conflicto con su entorno porque todo lo que se haga por ellas de alguna forma está equivocado. Tales conflictos sólo pueden resolverse ayudando a la persona a entender que no puede estar en misa y repicando y animándola a aclarar sus metas y lo que debe hacer para alcanzarlas.

Otra situación en la que sobrevienen conflictos es cuando alguien piensa que sus necesidades y deseos están en conflicto debido a malentendidos. Obsérvese que las necesidades y deseos no están realmente en conflicto, de modo que al aclararse el malentendido desaparece el conflicto. Los malentendidos pueden disolverse mediante la comunicación. La comunicación debe ser continua, abierta y bidireccional. Ambas partes necesitan escuchar al otro libres de prejuicios de modo que pueda existir resonancia y producirse empatía y comprensión entre las dos partes. Cada parte debe ser capaz de ver el punto de vista de la otra. Las personas necesitan aprender a ver el pensamiento detrás de las palabras utilizadas para expresar ese pensamiento, de modo que dos personas con la misma idea no discutan más debido a las palabras.

Muchas personas están en conflicto no por un enfrentamiento de sus necesidades y deseos presentes sino por un enfrentamiento antiguo, persistiendo la memoria de aquel hecho. Tales conflictos desaparecerían con facilidad y dejarían de abrumar a las personas si ellas se desprendieran de sus malos recuerdos y perdonaran a sus deudores. Algunos no quieren perdonar a sus deudores porque sienten que no se ha hecho justicia. El hombre, sin embargo, es un pobre juez de justicia, porque puede apreciar ciertos incidentes, mas no es capaz de formarse un cuadro completo con todos los haberes y debes implicados, algunos de los cuales tuvieron lugar en vidas previas en la Tierra. Así que el hombre haría mejor en dejar la justicia en manos de Dios. San Pablo escribió en su Carta a los Romanos (12,19): "No os toméis la justicia por vuestra mano, queridos míos, dejad que sea Dios quien determine el castigo, pues está escrito, "A mí corresponde castigar; yo daré a cada cual su merecido."

Si los conflictos han de resolverse, deben ser acometidos con la actitud adecuada. Es importante comprender que las personas pueden discrepar y seguir siendo amigos. Los desacuerdos deberían ser mantenidos en un nivel intelectual y no permitirse su degeneración en ataques emocionales de una persona contra otra. Los insultos nunca resolvieron una disputa. Pero sí puede resolverse un desacuerdo si cada parte le explica a la otra con calma las razones de sus creencias. Si una parte ve lo que considera un error en el razonamiento de la otra, puede señalar cordialmente lo que considera erróneo y por qué. Si la otra parte acepta la corrección, puede modificar su opinión. Si ve un error en la argumentación, puede replicar cordialmente. En tal discusión es de la mayor importancia que ambas partes escuchen lo que el otro tiene que decir, permanezcan abiertos a ideas nuevas, flexibles y capaces de cambiar una opinión que se demuestre insostenible.

Igualmente, al tratar de resolver conflictos, las personas deberían intentar ver la situación en su conjunto y poder determinar lo mejor para todos los implicados, no sólo mirar por alcanzar la mayor ventaja para sí mismas. Los principios de la justicia deberían ser aplicados por igual a todos los afectados, en vez de a unos sí y a otros no. Los derechos humanos de todos deberían ser respetados.

Finalmente, los conflictos deberían ser afrontados con la mentalidad de que pueden resolverse. Nada se puede conseguir cuando las personas han perdido la esperanza. Las personas pueden hacer todo que se consideren capaces de hacer.

Bibliografía

-Nye, Robert D. Conflict Among Humans. New York: Springer Publishing Co., 1973.
-Powell, John. Why Am I Afraid to Tell You Who I Am? Allen, Texas: Argus Communications, 1969.
-Tolstoy, Leo N. Tolstoy's Tales of Courage and Conflict. Garden City, New York: Hanover House, 1958 [Neglect a Fire and It Spreads, pp. 311-22]

 

 

 

 

XIV. MÉTODOS DE ENSEÑANZA ACUARIANOS

 

 

"El auténtico objetivo de la educación es la manifestación de las facultades internas antes que la inculcación de ideas externas."

Geoffrey Hodson.

Los individuos de una sociedad cualquiera en la Era de Piscis eran generalmente de similar procedencia y creencias, y se enseñaba a los niños las creencias compartidas por los restantes miembros de la sociedad, para que a su vez las aceptaran. En la Era de Acuario, por el contrario, los niños serán expuestos a un número de creencias por medio de la televisión, la radio, el cine y los viajes.

Así pues, los niños acuarianos probablemente cuestionarán la validez de cualquier sistema de valores, porque sabrán que otras personas sostienen otras creencias. Los niños acuarianos se resistirán al intento de imponerles sin más un sistema de valores.

En la Era de Piscis el volumen de conocimiento disponible era relativamente escaso. El conocimiento se encontraba en los libros, de los cuales habían de aprender los niños. La Era de Acuario es una época de investigación y a medida que ésta avanza, el cuerpo de conocimientos crece. Llega un momento en que el volumen de conocimiento es tan grande que ni en un solo campo es posible que una persona lo abarque todo. Así que el objetivo de la educación en la Era de Acuario ya no puede ser enseñar a los jóvenes todo lo que se conoce. Ni es posible predecir qué conocimientos precisará un determinado niño en el futuro.

En la Era de Piscis la mayoría de los trabajos exigían la repetición de ciertas tareas prefijadas. Al preparar a los jóvenes para el mercado laboral, sus maestros les enseñaron a recordar lo que se les decía y a seguir instrucciones. Con la llegada de la Era de Acuario muchas tareas repetitivas y prefijadas son realizadas por las máquinas (grabadoras de audio, cámaras, maquinaria industrial, computadoras y robots). Así, el joven que sólo ha aprendido a hacer lo que le digan que debe hacer no encontrará trabajo con facilidad. En la Era de Piscis las condiciones eran relativamente estables. Los usos, tradiciones y modos de afrontar los problemas humanos eran bastante similares generación tras generación. Por consiguiente, los niños eran instruidos en los mismos usos, tradiciones y modos de afrontar los problemas humanos de sus padres, de modo que lo aprendido en la infancia les era útil en la edad adulta. Habían recibido una respuesta para cada situación que pudieran encontrarse en la vida. En la Era de Acuario la vida ya no es tan sencilla. Las gentes de tierras lejanas traen consigo nuevos modos de hacer las cosas. Las estructuras sociales cambian. Se inventan máquinas nuevas que cambian radicalmente los sistemas de producción, los tipos de trabajos disponibles y los modos de vida. El cambio es tan rápido e impredecible que resulta casi imposible dar soluciones predeterminadas a los problemas de la vida.

Si en la Era de Acuario es inútil intentar imponer un sistema de valores a los jóvenes (porque no nos van a creer sin más), si es inútil intentar enseñarles unas realidades o técnicas (ya que las realidades y técnicas que verdaderamente necesitarán conocer tras su graduación pueden ser diferentes), y si es inútil intentar dar soluciones a los problemas de la vida (puesto que los problemas reales que encontrarán en el futuro pueden ser diferentes), ¿cuál será entonces la función de las escuelas?

Los niños necesitan tener la oportunidad de observar el mundo. Creerán lo que hayan visto por sí mismos. Necesitan que se les enseñe a realizar experimentos controlados, en los cuales las variables son controladas de forma que el efecto producido al modificar una única variable a la vez pueda ser observado, para que puedan establecer relaciones de causa y efecto. Necesitan que se les anime a formularse preguntas y luego hacer las observaciones o investigaciones necesarias para conseguir la información que dé respuesta a sus preguntas. Necesitan que se les enseñe a analizar datos, a encontrar relaciones lógicas en esos datos y a extraer conclusiones de los mismos. Necesitan que se les enseñen técnicas de solución de problemas para que generen por sí mismos tanto soluciones a problemas nuevos como nuevos modos de hacer las cosas.

En el aula de Piscis, las dos técnicas principales eran la lectura y la repetición. En el aula acuariana, la lectura y repetición serán reducidas a un mínimo. El profesor más bien estimulará el pensamiento individual en los alumnos haciéndoles preguntas y animando a todos a participar en la discusión de ideas. Cuando el profesor quiera que los alumnos consideren un concepto determinado, formulará una serie de preguntas que animarán a los alumnos a emitir comentarios relevantes y a razonar de modo que obtengan una consecuencia de todos esos comentarios. Este es el llamado método socrático.

En la escuela de Piscis se ponía énfasis en copiar y memorizar. En la escuela acuariana, el énfasis se desplazará de la memorización de hechos al razonamiento sobre ideas. El énfasis se desplazará en las escuelas del copiar de otros al crear uno mismo. En la escuela de Piscis se esperaba que los alumnos encajaran, bien en un molde, o en uno de entre varios moldes. En la escuela acuariana se permitirá que los alumnos piensen y actúen diferentemente unos de otros, que desarrollen tendencias individuales y que sigan procesos de aprendizaje distintos.

En la escuela de Piscis el profesor debía mantener un control sobre los alumnos. El profesor debía establecer normas y dar órdenes. En la escuela acuariana se dará más responsabilidad al alumno sobre su conducta. Se permitirá a los niños colaborar en qué harán, cuándo y cómo.

En la escuela de Piscis los conflictos eran "solucionados" mediante la fuerza. Los profesores obligaban a los niños a obedecer golpeándolos o castigándolos de otras formas si desobedecían. En la Era de Acuario la razón se empleará para resolver conflictos. Cuando surja un conflicto entre profesores y alumnos, o entre alumnos, el problema se discutirá. Cada parte intentará comprender el punto de vista del otro, y se buscará una solución satisfactoria para todos.

El entrenamiento en la empatía será una parte destacada de la educación de los alumnos acuarianos. Se enseñará a los estudiantes a evitar el prejuicio, el cual impide que aparezca la empatía. Aprenderán astrología, la cual puede ayudar a entender los puntos de vista ajenos. Estudiarán literatura, bellas artes y música, las cuales exigen empatía para ser verdaderamente comprendidas. Se les enseñará a desarrollar un sentimiento de paz y calma interior, así como reverencia hacia todas los seres vivientes y hacia Dios, todo lo cual es preciso para que exista una verdadera empatía.

 

 

 

XV. EL GOBIERNO ACUARIANO

 

 

"Sostenemos que las siguientes verdades son evidentes por sí mismas: que todos los hombres son creados iguales y que les son otorgados por su creador ciertos derechos inalienables, entre los cuales se encuentran la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad."

Thomas Jefferson.

En la Era de Piscis las personas a menudo carecían de educación y de información acerca de los asuntos de su tiempo. Los gobernantes, tanto reyes como personalidades del estamento noble, se rodeaban de consejeros y sabios que los asesoraban, siendo la responsabilidad de guiar al pueblo enteramente del gobernante. En la Era de Acuario, sin embargo, la información y las oportunidades educativas estarán por igual al alcance de todos. Cualquier persona tendrá acceso a bibliotecas, radio, televisión y bancos informáticos de datos. Mediante los sistemas de comunicación electrónicos, los sabios compartirán sus pensamientos con todos tan fácilmente como antes lo hacían con una sola persona. Así, el gobierno de la Era de Acuario ya no podrá reclamar la exclusiva de la sabiduría. Ya no habrá razón alguna para creer que el gobierno tenga mayor capacidad que el pueblo para enjuiciar lo que es correcto y lo que no lo es. La creencia de Piscis acerca de la descomposición de la sociedad si el gobierno dejara de decir al pueblo qué es correcto y qué no lo es, y no lo forzase a hacer lo correcto, será reemplazada gradualmente por el punto de vista acuariano, según el cual las personas tienen tanta capacidad moral para elegir y tomar decisiones como el propio gobierno.

En la Era de Acuario se supone que las personas estén desarrollando la Luz dentro de ellas y aprendiendo a dirigir sus vidas. Las personas sólo pueden aprender a dirigir su vida si tienen libertad para tomar decisiones, si experimentan las consecuencias de esas decisiones y si luego emplean sus mentes para establecer la relación entre sus elecciones (causas) y los efectos resultantes, de modo que en el futuro puedan elegir en consecuencia. En su libro Liberty and Consciousness, Pág. 63, Michael Newbrough escribe:

"El crecimiento no puede surgir de la represión... De modo que cuanto antes aceptemos el riesgo de la vida y los errores, antes aprenderemos lo que funciona y lo que no funciona, dónde residen la felicidad y la realización y dónde no. Para empezar a conocer la virtud y la excelencia deberemos haber pagado el precio de afrontar lo autodestructivo y lo indigno. No sabremos cuándo hemos tenido bastante de una determinada experiencia hasta que hayamos llegado al exceso... La paz interna no será apreciada hasta que nos hayamos cansado de perseguir las ilusiones de un mundo material relativo y sujeto a la tiranía del tiempo... La experiencia es el maestro supremo."

En la Era de Acuario el gobierno debe evitar interferir en este proceso de desarrollo. Debe permitir al pueblo elegir libremente en tanto que no se viole el derecho que todos tienen a elegir con idéntica libertad sus propios caminos. El gobierno debe permitir que la gente decida sus creencias, sus sistemas de valores, su estilo de vida, lo que dirán y lo que harán, cómo votarán, etcétera, en tanto que las personas no interfieran en el derecho a la libertad que tienen igualmente otros para elegir.

Los gobiernos deben permitir a las personas experimentar las consecuencias de sus actos. Si las personas tienen el convencimiento de que el gobierno se ocupará de ellos hagan lo que hagan, dejarán de sentirse responsables en cuanto a evitar problemas o a ocuparse de sus propias necesidades.

Si el gobierno no intenta ejercer control sobre las personas y tampoco intenta tomar decisiones por esas personas, ni las protege del efecto de sus propias decisiones, ¿para qué está el gobierno entonces? El gobierno podría actuar como una organización centralizada para ayudar a que la gente intercambie información, estimular a diferentes sectores sociales a relacionarse mejor y facilitar los acuerdos o la toma de decisiones conjuntas.

En la Era de Acuario, las personas que compartan valores similares podrán unirse en grupos pequeños y poco estructurados para así prestarse apoyo mutuo, enriquecerse unas a otras, compartir y cooperar. Esos grupos pequeños podrían tener autonomía para auto-generarse, organizarse y eventualmente, disolverse. El acceso a tales grupos habitualmente estará abierto a todo el que lo desee. El liderazgo podría pasar de una persona a otra, según las necesidades del momento. Un grupo podría cambiar sus actividades en el transcurso del tiempo según variasen las necesidades e intereses de sus miembros. Las asociaciones de grupos formarían redes, aunque en tal situación los grupos de base seguirán siendo autosuficientes (Marilyn Ferguson, The Aquarian Conspiracy, págs. 213-221).

Bibliografía

-Ferguson, Marilyn. The Aquarian Conspiracy. Los Ángeles, California: J.P. Tarcher, Inc., 1980.
-Newbrough, Michael. Liberty and Consciousness. San Marcos, California: Palomar College, 1984.

 

 

XVI. LA POLÍTICA EN LA ERA DE ACUARIO

 

 

"El hombre que sólo puede presumir de antepasados ilustres es como una patata; el único bien que le pertenece está enterrado."

Sir Thomas Overbury.

En la Era de Piscis los regímenes monárquicos dirigen los países. En la Era de Acuario, los países son gobernados democráticamente por presidentes electos. El modo en que alguien llega a rey es significativamente distinto al modo en que se llega a presidente. Algunas personas llegan a reyes por inspiración divina. Todo aquel que sea considerado un emisario ungido por Dios tiene el liderazgo asegurado en la Era de Piscis. En la Era de Piscis algunas personas llegan a reyes por su nacimiento. Si las leyes establecen que el primogénito del rey reinante será el futuro rey, entonces el Ego nacido en esa circunstancia asume la tarea de gobernante, a menos que alguien se lo impida por la fuerza. Otro camino para llegar a rey en la Era de Piscis es la riqueza material. Alguien con grandes riquezas puede comprar el apoyo del pueblo y contratar un ejército para defender su posición. En la Era de Piscis algunas personas llegan a reyes gracias a su fuera física y su coraje. El guerrero con más valor puede llegar a tener el mando de las tropas y, por consiguiente, del país. En la Era de Acuario, la persona que aspire a gobernar empleará su inteligencia para detectar lo que necesita el país y luego convencer intelectualmente al pueblo de que puede liderarlo para lograr esos objetivos, y consecuentemente será votado para el cargo de presidente por los ciudadanos.

En la Era de Piscis la responsabilidad de las masas es ser fieles a su jefe. Independientemente de a quién sigan, mientras todos sigan al líder, habrá paz en el país. En la Era de Acuario la responsabilidad del pueblo será estar informado y votar sabiamente. El ciudadano de Acuario debe evitar ser engañado por sobornos, falsedades, nombres altisonantes, valor militar, por lo que él piense que otros votarán o por presiones sociales. Debe ejercer de modo independiente sus facultades de raciocinio.

El dirigente de Piscis estaba colocado en un pedestal, sobre las masas, reverenciado y admirado. Las personas no tenían por qué comprender lo que él veía desde su elevado punto de vista, o lo que él hacía. Al dirigente acuariano, por el contrario, no se le supone en un pedestal sobre las masas, y las personas deben ser capaces de comprender lo que hace y por qué lo hace; el pueblo necesita mantenerse informado acerca de todas sus acciones. El pueblo es libre para criticar al dirigente acuariano y él debería atender esas críticas y responderlas bien explicando satisfactoriamente las cosas que hace o bien cambiando de conducta. Cristo nos dio el ejemplo a seguir cuando dijo a sus discípulos: "Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os digo amigos, porque todo lo que oí de mi Padre os lo he dado a conocer." Juan, 15:15.

Bibliografía

-Heindel, Max. The Rosicrucian Cosmo-Conception. Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1973.

 

XVII. LA JUSTICIA EN LA ERA DE ACUARIO

 

 

"Todo santo tiene un pasado. Todo pecador tiene un futuro."

Oscar Wilde.

La Era de Acuario es una época de libertad individual y de responsabilidad. El gobierno en la Era de Acuario no hará leyes para intentar controlar las vidas individuales de las personas. Así, no existirán leyes coercitivas de ese tipo. Si las personas están entrenadas en la resonancia, de modo que puedan comprender y sentir empatía hacia otras personas, y en la lógica, entonces sólo necesitan una ley que rija sus relaciones interpersonales, a saber, "Haz a otros lo que te gustaría que te hicieran a ti". En la Era de Acuario las personas comprenderán que, así como no les gusta que otros interfieran en su libertad personal, igualmente ellos no deben interferir en la libertad de ningún otro. Reconocerán que, igual que no les agrada que otros roben sus posesiones materiales, les hagan daño o los sometan, tampoco ellos deben robar, agredir o sojuzgar a otros. Cuando surjan conflictos entre personas ellas deben reunirse, discutir sus diferencias, aprender a comprender el punto de vista del otro y considerar la situación objetivamente, de modo que puedan llegar por sí mismos a una solución satisfactoria para sus problemas.

Si algunos miembros de la sociedad persisten en interferir con la libertad de otros, y si las negociaciones de las personas implicadas no resuelven el problema, entonces el gobierno se verá obligado a arrestar al acusado, celebrar un juicio y si se prueba su culpa, detenerlo. En los juicios, la reconstrucción de los hechos será facilitada por el desarrollo de la visión etérica, la cual capacita a las personas para leer los registros del pasado acumulados en el éter reflector. Ver Max Heindel, El Concepto Rosacruz del Cosmos, p. 34 de la edición. de Kier, 1979. El método socrático puede ser empleado para inducir al culpable a sentir el daño que ha causado a otros, a reconocer las consecuencias de sus actos, qué lo ha llevado a cometer el crimen y qué caminos alternativos podría haber seguido para manejar la situación apropiadamente. El culpable podría asimismo ser llevado a decidir qué puede hacer para restituir los daños causados y luego ser animado para cumplir esa restitución.

Las personas cometen crímenes debido a que sus deseos egoístas tales como avaricia, ira, lujuria, deseo de experiencias intensas, etcétera, toman el control. Si con el método socrático se les puede llevar a considerar las situaciones intelectualmente y a considerar los sentimientos y derechos de otros, así como las consecuencias de sus acciones, entonces sus mentes y sus Egos pueden tomar el control de sus vidas y el crimen nunca más será atractivo.

Bibliografía

-Heindel, Max. The Rosicrucian Cosmo-Conception. Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1973.

 

 

 

XVIII. MÉTODOS ACUARIANOS DE CURACIÓN

 

 

"Aquello en lo que la mente se ocupa constantemente será en lo que, de modo inevitable, se convertirá el hombre."

Annie Besant, "In the Outer Court".

En la Era de Piscis la enfermedad se acepta como un designio de Dios o un accidente de la naturaleza. En la Era de Acuario, las personas reconocerán cómo ciertas acciones sentimientos y pensamientos conducen a la enfermedad y determinarán qué conductas concretas producen cada enfermedad. Al aproximarse la Era de Acuario ya se ha comenzado a determinar los efectos de ciertos alimentos en el cuerpo, los efectos del estrés emocional en el organismo, la necesidad física de ciertas dosis de ejercicio y de reposo, así como de higiene.

En la Era de Piscis, la naturaleza de la enfermedad de una persona con frecuencia permanecía desconocida. Al aproximarse la Era de Acuario se están desarrollando instrumentos científicos que sirven para la observación de las diferentes partes del cuerpo y para la detección de anormalidades en su funcionamiento. Puesto que la Era de Acuario estimula la visión etérica y la visión etérica permite ver a través de la materia sólida, las personas podrán detectar de una ojeada los órganos enfermos y las dificultades en las corrientes de energía etérica que vitalizan los diferentes órganos del cuerpo. En la Era de Acuario se empleará la astrología como un medio de indagar las causas subyacentes en la enfermedad.

En la Era de Piscis las personas tienden a la fe en su médico y en los remedios que les administra; en ocasiones es su fe el factor curativo más importante. En la Era de Acuario las personas querrán comprender por sí mismas la naturaleza y causa de su enfermedad de modo que puedan decidir lo que necesitan para recuperarse.

En la Era de Piscis, las personas tienden a abandonarse pasivamente en manos del médico y a esperar que él produzca la curación. El médico procede administrando drogas que toman control de partes del cuerpo, al margen del Ego, y fuerzan al cuerpo a realizar ciertas funciones. O bien el médico puede dar masaje o practicar manipulaciones que nuevamente generan ciertos efectos corporales. En la Era de Acuario, por el contrario, las personas buscarán el autocontrol. Las personas aprenderán a emplear el poder de la voluntad para ser dueños de sus mentes y en consecuencia, dueños de sus actos. Las personas aprenderán a controlar mentalmente sus sentimientos y a disolver las tensiones internas. Las personas aprenderán a controlar su mente subconsciente, la cual influye en el funcionamiento de los diferentes órganos corporales. Las personas aprenderán a dirigir el flujo de las fuerzas etéricas en sus cuerpos y a emplearlas para tareas curativas.

Bibliografía

-Heindel, Max. Astro-Diagnosis. Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1968.

 

XIX. EJERCICIOS MENTALES PARA LA ERA DE ACUARIO

 

 

"(El estudiante) debe situarse en una actitud desde la cual pueda considerar sus diversas experiencias desde un punto de vista superior."

Rudolf Steiner, "El Conocimiento de los Mundos Superiores".

Para aquellos deseosos de adelantar su aprendizaje de las lecciones de Acuario han sido dados dos ejercicios. Uno se denomina retrospección. El otro se denomina concentración.

El ejercicio de retrospección se lleva a cabo cada noche una vez que el aspirante se haya acostado en su cama. El aspirante relaja su cuerpo y luego revisa los acontecimientos del día en orden inverso, comenzando con los de la noche y luego, procediendo gradualmente en orden inverso, los de la tarde y después los que tuvieron lugar por la mañana hasta el mismo momento de despertar. Al traer cada escena a su mente intenta sentir los efectos de que sus acciones han tenido en otras personas. Si sus actos causaron dolor a alguien, intenta sentir ese dolor. Si sus actos alegraron a alguien, intenta sentir esa alegría. Intenta ver las relaciones de causa y efecto; cuando aprecia que ciertas acciones tienen efectos indeseables, determina reformar su vida. Es importante que el cuerpo esté relajado al practicar el ejercicio de retrospección, porque cuando está tenso los deseos personales aún tienen un asidero y dificultarán la obtención de una visión objetiva, impersonal y superior de los acontecimientos del día. La razón para revivir los acontecimientos del día en orden inverso es que de ese modo vemos primero los efectos y luego las causas, lo cual facilita el juzgar qué acciones producen efectos deseables.

El ejercicio de retrospección nos ayuda a desarrollar la habilidad acuariana de la auto evaluación y por tanto, del autocontrol. Proporciona una comprensión creciente de las relaciones de causa y efecto y ayuda a desarrollar la Luz interior. El intento de sentir cómo hacemos sentir a otros aumenta nuestra habilidad para resonar con otros y ayuda a la resolución de conflictos.

Puesto que Acuario es regido por Urano, el cual tiene influencia sobre el sistema nervioso, uno de los problemas que afrontarán las personas en la Era de Acuario será la tensión nerviosa. La libertad, iniciativa y exploración que la Era de Acuario promoverá están asociadas con una cierta tensión. El ejercicio de retrospección, si se realiza con el cuerpo relajado, ayudará a superar la tensión nerviosa progresivamente.

El ejercicio de concentración se lleva a cabo por la mañana tan pronto el aspirante ha despertado. Si el cuerpo está cómodo, debería relajarse de inmediato y comenzar la concentración. Si el cuerpo está incómodo, el aspirante puede levantarse para solventar esa incomodidad antes de concentrarse, pero mucha de la eficacia de la concentración se pierde con la demora. El aspirante enfoca sus pensamientos en un objeto, tema, imagen o cita e intenta mantenerlo ante su mente sin distracción alguna durante aproximadamente cinco minutos.

El ejercicio de concentración ayuda al desarrollo de la resonancia si un objeto o una cita fueron elegidos para la concentración. Si se crea una imagen mental o se considera un tema, entonces se impulsa la creatividad.

Bibliografía

-Besant, Annie. Thought Power. Wheaton, Illinois: The Theosophical Publishing House, 1973, pp. 71-93.
-Heindel, Max. The Rosicrucian Christianity Lectures. Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1939, pp. 183-88.
-Heindel, Max. Teachings of an Initiate. Oceanside, California: The Rosicrucian Fellowship, 1955, pp. 108-21.

 

 

 

XX. AUTOCONTROL EN LA ERA DE ACUARIO

 

 

"De todas las ataduras que encadenan al mundo

Se libera el hombre cuando consigue el control de sí mismo."

Goethe.

La Era de Acuario ha de ser una época de libertad individual. Las vidas de las personas han de ser liberadas del dominio de reyes, sacerdotes, maestros, opinión pública, arcángeles (espíritus raciales) e influencias astrológicas. Cada persona debe aprender a dirigir su propia vida. Examinemos qué implica el tener control sobre nosotros mismos.

La Biblia afirma que "Dios es espíritu" (Juan 4:24) y que "Dios creó al hombre a imagen suya" (Gén. 1:27). Por consiguiente, el hombre es un espíritu. Cada espíritu humano ha construido para él mismo, con alguna ayuda externa, una mente, un cuerpo de deseos, un cuerpo vital y un cuerpo físico denso. La mente puede ser empleada para razonar y crear planes. En el cuerpo de deseos toman forma los deseos, aspiraciones y emociones de la persona. El cuerpo vital recibe las percepciones sensoriales tienen lugar y se graban los hábitos y los recuerdos. El cuerpo físico denso es el instrumento a través del cual el Espíritu puede interaccionar con los sólidos, líquidos y gases del mundo físico. Aprender a controlar sus vehículos es responsabilidad del Espíritu. Un problema que encuentra el Espíritu al tratar de controlar sus vehículos son las limitaciones de los mismos. Un Espíritu no puede hacer volar un cuerpo denso si éste carece de alas u otras estructuras apropiadas. Para solventar tales problemas el Espíritu ha de reestructurar el arquetipo del cuerpo, trabajo que se efectúa habitualmente entre dos vidas terrestres, cuando la conciencia del Espíritu está enfocada en los mundos superiores.

Otro problema que encuentra el Espíritu al tratar de controlar sus vehículos es que éstos pueden ser insensibles a las órdenes del Espíritu. Por ejemplo, aunque los vehículos tengan las estructuras requeridas para tocar música hermosa e inspiradora al piano, todavía el Espíritu puede tener dificultades para hacerse obedecer en su impulso de tocar música. Se necesita práctica para salvar este tipo de dificultad.

Otro problema que encuentra el Espíritu es que los vehículos con la organización y sensibilidad necesarias todavía pueden dejar de funcionar apropiadamente, a menos que reciban los cuidados adecuados. Cuando los vehículos dejan de funcionar adecuadamente el Espíritu ya no puede dirigirlos con facilidad. Este problema se resuelve al conocer lo que los vehículos necesitan para mantenerse sanos y al ejercitar consecuentemente el poder de voluntad para llevar a término lo que se sabe es correcto.

Los vehículos son también difíciles de gobernar porque tienen deseos propios que son contrarios a la voluntad del Espíritu. Los vehículos se deleitan en actos, sentimientos y pensamientos salvajes e incontrolados. La mente vagaría antes que concentrarse en resolver un problema que el Espíritu haya puesto ante ella. Los deseos preferirían reaccionar al odio con odio, antes que someterse al control interno necesario para transformar el odio en amor, de modo que se pueda reaccionar con amor incluso al recibir odio. El cuerpo vital y el físico se sienten más cómodos haciendo aquello que están acostumbrados a hacer, antes que estando sujetos al tipo de control requerido para cambiar sus patrones de acción. Los vehículos disfrutan con los placeres sensuales que pueden obtenerse del alcohol y otras drogas, aunque éstas arrebaten su control al Espíritu. Los vehículos quieren estimulación sexual, aunque sea a costa de la fuerza creadora que el Espíritu quiere emplear para construir la mente y hacerla operar creativamente. Los vehículos buscan comodidades y descanso, mientras que el Espíritu quiere obtener experiencia. Los vehículos quieren satisfacer sus propias necesidades y deseos egoístas, mientras que el Espíritu crece sirviendo a otros.

Pablo era consciente de estas cosas cuando escribió: "Andad en espíritu y no deis satisfacción a la concupiscencia de la carne. Porque la carne tiene tendencias contrarias a las del espíritu, y el espíritu tendencias contrarias a las de la carne... Las obras de la carne son manifiestas, a saber: fornicación, impureza, lascivia, idolatría, hechicería, odios, discordias, celos, iras, rencillas, disensiones, divisiones, envidias, homicidios, embriagueces, orgías y otras como éstas... Los frutos del espíritu son: caridad, gozo, paz, longanimidad, afabilidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza." (Gál. 5:16-23)

¿Qué necesita hacer el Espíritu para que prevalezca su voluntad sobre las tendencias de los vehículos? El punto de arranque para conseguir el control es la mente. Cuando los vehículos inferiores toman el control, llevan a la mente a racionalizar y a aportar razones de por qué las cosas son como ellos dicen. El Espíritu debe insistir en que la mente piense objetiva y lógicamente, cesando en sus racionalizaciones. El Espíritu necesita que la mente aprenda a distinguir entre deseos de los vehículos inferiores y metas del Espíritu. Una vez que esa distinción está establecida, el Espíritu puede conseguir el compromiso de la mente para planear sólo aquello que lleve hacia las metas del Espíritu. Así, los deseos y actos pueden ser alineados con la decisión de la mente. Cuando la mente ha tomado una determinación bajo la dirección del Espíritu, entonces esa determinación debería ser mantenida a menos que se demuestre que es un error. Si la decisión fue conseguir una meta, demoras, retrasos o fracasos repetidos no deberían debilitar la determinación inicial. Si la determinación era realizar una tarea en beneficio de la sociedad o de una persona, la gratitud o ingratitud que uno reciba no debe permitirse que influya en las acciones propias.

Una vez que una persona ha desarrollado autocontrol, puede decidir por sí misma dónde irá y qué hará. Será capaz de afirmar con William Henley:

Soy el amo de mi destino,

Soy el capitán de mi alma.

 

XXI. ALEGORÍAS PARA LA ERA DE ACUARIO

 

 

Una alegoría es un conjunto de ideas sobre una materia familiar, material o concreta, que ilustra por comparación con otra materia menos familiar, de índole abstracta o espiritual. Las alegorías interesarán al hombre acuariano porque le ayudarán a poner en actividad y desarrollar su propio razonamiento con el fin de obtener una mayor comprensión de las realidades espirituales. Se presentan a continuación algunas alegorías a la consideración del lector.

 

 

El roble que no quería crecer

En cierta ocasión una pequeña semilla cayó a tierra. Era tan pequeña que ni siquiera miraba el mundo a su alrededor, sólo yacía enrollada sobre sí misma. Poco a poco las hojas la cubrieron, así como otros restos traídos por el viento. Luego, el suelo bajo ella se ablandó con las lluvias y dejó paso a la semilla, la cual se hundió en él. A medida que pasaba el tiempo, la semilla se volvía tímidamente consciente de sí misma. También comenzó a percibir que su entorno era oscuro y sin ventilación. Comenzó a sentir una necesidad más bien inconsciente que consciente de luz y de libertad. Comenzó a brotar. Ella misma no sabía bien en qué dirección crecer pero mientras se esforzaba, allí estaban los espíritus de la naturaleza, que la guiaron en la dirección correcta.

Finalmente, brotó de la tierra. Miró alrededor y quedó fascinada por la luz y la belleza que la rodeaban. "Ah", dijo, "ahora estoy iluminada. Ahora puedo verlo todo. Qué glorioso y magnífico estado de existencia. Ahora he alcanzado el propósito de mi vida."

"No", replicaron los espíritus de la naturaleza, "mira ese gran árbol ahí delante. Debes crecer tanto como él."

"Pero eso es imposible", dijo el pequeño roble. "Nunca podré ser tan alto. Una sola de sus hojas es mayor que yo. Fijaos en su ancho tronco, su corteza tan gruesa y sus grandes ramas. Mira, incluso si crezco todo lo que pueda este verano, nunca alcanzaré ese tamaño."

De modo que el pequeño roble se quedó desanimado, sin hacer esfuerzo alguno para lograr lo que él consideraba una meta imposible y sus pequeñas hojas comenzaron a palidecer y a caer.

"Debes intentarlo", lo animaron los espíritus de la naturaleza. "El Dios que está en el cielo no te habría asignado una tarea imposible. Con seguridad que te ayudará."

"Bueno, no me siento nada bien cuando mis hojas se vuelven lacias. Tal vez deba intentarlo", dijo el pequeño roble.

Así que se reanimó, y Dios envió lluvia cuando el pequeño roble la necesitó, e igualmente Él le mandó los fortalecedores y exaltados rayos del Sol. Así creció el pequeño roble todo el verano. Estaba tan ocupado creciendo que tuvo poco tiempo para preocuparse por si llegaría o no llegaría a ser tan grande como el roble viejo.

Llegó el otoño y el pequeño roble comenzó a perder sus hojas. Esto lo entristeció mucho.

"Trabajé duramente para hacer crecer todas esas hojas", decía. "¿Cómo puedo llegar nunca a ser algo si incluso lo que he conseguido se me arrebata?"

"No te apures", dijeron los espíritus de la naturaleza. "No perderás nada que sea esencial para tu progreso."

Así que el pequeño roble se fue a dormir y durmió todo el invierno. En primavera, cuando despertó y miró a su alrededor, observó un roble mucho menor que él, recién surgido del suelo.

"Mirad lo grande que soy comparado con ese chiquitín", dijo el pequeño roble. "Es él quien necesita esforzarse en crecer, no yo."

Así que nuevamente cesó en sus esfuerzos por crecer y dejó marchitarse y caer sus nuevas hojas, que estaban brotando apenas.

"Pero mira el viejo roble", dijeron los espíritus de la naturaleza. "No debes darte por satisfecho hasta alcanzar su tamaño, ni siquiera entonces debes conformarte. Incluso él tiene crecimiento por delante."

De modo que el pequeño roble continuó creciendo, verano tras verano. Y llegó a ser tan alto que podía ver a una gran distancia en la campiña. El pequeño roble se hizo grande y fuerte, y adquirió la capacidad de producir numerosas semillas por sí mismo y de dar sombra y protección a numerosas plantas y animales más pequeños bajo sus amplias y firmes ramas.

 

 

La leña y los abrigos

Existieron hace tiempo dos islas separadas por un océano. La isla del sur recibía el nombre de País del Sur. Disfrutaba de un clima benigno y era la más habitada. La isla del norte era llamada el País del Norte. Su clima resultaba verdaderamente frío y la gente no iba a ella a menos que tuviera una buena razón. Y ciertamente existía una buena razón para ir al País del Norte pues en él se encontraban piedras preciosas imposibles de hallar en otros lugares.

Cuando la gente tenía que viajar del País del Sur al País del Norte, sacaba billetes de ida y vuelta para el barco que los transportaba. En el billete figuraban tanto la fecha de salida como la de regreso. Durante el viaje se les suministraban un abrigo grande y pesado, un sombrero cálido y botas. Bebían vino durante la travesía, en la creencia de que mantendría su sangre caliente en el País del Norte. Desgraciadamente, el vino les hacía olvidar qué habían ido a buscar al País del Norte. Sucedía a veces que pasaban el tiempo jugando los unos con los otros o recogiendo leña, con frecuencia mucha más de la que necesitarían en toda su estancia allí. Al sugerirles que buscasen piedras preciosas se reían y respondían "Las joyas no dan calor. ¿Para qué puede uno querer esas pequeñas piedrecitas?"

El vino les hacía olvidar el aspecto que tenían sus compañeros antes de ponerse los abrigos, sombreros y botas para el viaje y comenzaron a identificarlos por esas mismas prendas que vestían. Cuando un compañero partía de regreso en un barco, a menudo encontraban su abrigo en la playa y lloraban porque ya no jugaba con ellos ni les ayudaba a recoger leña.

Finalmente les llegaba el momento de regresar e intentaban subir al barco toda la leña que habían reunido. El capitán del barco nunca se lo permitía. Era un barco pequeño y no tenían espacio para transportar a la vez las personas y la leña. Por añadidura, el capitán sabía bien que no tenían necesidad de esa leña en el País del Sur, aunque hacía tiempo que no intentaba discutir ese punto con los pasajeros y se limitaba a decirles que iba contra la ley llevar ese tipo de equipaje en el barco.

Cuando esos pasajeros desorientados llegaban de vuelta al País del Sur y se disipaban los efectos del vino, recordaban con amargura que partieron en busca de piedras preciosas y no las habían traído consigo. De modo que empezaban a preparar un nuevo viaje.

 

 

Una isla brumosa

En algún lugar en medio del océano se encuentra una gran isla. En el centro de la misma se levanta una montaña. Rodeándola hay gran cantidad de colinas que obligan al viajero a subir y bajar una y otra vez si quiere aproximarse a la montaña. El clima es tal que la mayor parte del tiempo una niebla espesa cubre la costa y también una buena porción de tierra en el interior. A medida que uno se acerca a la montaña la atmósfera se aclara más y más. El motivo por el que la isla interesa a muchas personas es que en lo alto de la montaña hay un castillo mágico y quienes entran en él tienen visiones maravillosas y adquieren sabiduría acerca de todo lo creado.

En cualquier momento uno puede encontrarse con numerosos viajeros en la isla, todos con el propósito de alcanzar la cima de la montaña. Vienen navegando desde todos los países, desembarcan en algún punto de la costa y luego se adentran a pie en la isla.

El mayor problema es que los viajeros se pierden fácilmente debido a la niebla. Algunos de ellos no son conscientes de que el castillo mágico se encuentra en lo alto de una montaña. Tienden a vagar si rumbo, confiando en que algún día darán casualmente con el castillo. Puesto que tienden a transitar los senderos más cómodos, caminan por los valles entre las colinas que rodean la montaña. Los valles se disponen en círculo alrededor de ella y así nunca pueden llegar muy lejos. Se dice, sin embargo, que quienes caminan por los valles se aproximan gradualmente a la montaña, de manera similar a un microbio que siguiendo los surcos de un disco de vinilo se acercaría gradualmente al centro del disco. Este sendero es tan largo que incluso de entre los primeros llegados a la isla que lo recorren, ninguno ha alcanzado el castillo por ahora. Otros viajeros saben que el castillo está en lo alto de una montaña pero no son conscientes de las colinas que la rodean. Piensan que para llegar a la cima es suficiente con caminar siempre cuesta arriba. Su problema es que cuando llegan a lo alto de una colina a veces piensan que están en la cima de la propia montaña y se paran allí. Después cuentan a todos los que los puedan oír que han llegado a la cima y que ya son sabios, sentándose llenos de superioridad no sólo hacia los que caminan por detrás de ellos en ese valle sino también hacia los que están en un valle más próximo a la montaña.

De cuando en cuando el viento disipa la niebla y se hace un claro en el cielo. Si alguien está alerta en ese momento, puede divisar la siguiente colina o incluso excepcionalmente la propia montaña. Si avanza acto seguido con determinación en la dirección de su visión, puede hacer un progreso considerable antes de perder nuevamente la orientación y con ella la dirección en la que debería caminar.

Cuando alguien tiene una vislumbre así, tal vez dé instrucciones a quienes le puedan oír de modo que ellos también sean capaces de encaminarse a la montaña. Cuando sucede esto, algunos de sus vecinos no le prestan atención porque piensan que si ellos no pueden ver a través de la niebla, entonces nadie puede hacerlo y quien afirme lo contrario no es digno de confianza. Otros siguen las instrucciones que escuchan con la actitud de "probemos y ya veremos qué pasa". Si se encaminan hacia la montaña y son observadores, comprobarán que la niebla se vuelve ligeramente menos densa. Un problema que experimentan los que intentan seguir las instrucciones de otros es que no se encuentran en el lugar preciso de quien da esas instrucciones y encuentran que lo que esa persona dice no siempre es aplicable a ellos y pueden terminar perdidos.

En alguna ocasión alguien tiene una vislumbre de la montaña y del camino que lleva a ella y deja instrucciones escritas sobre cómo alcanzarla, las cuales pueden pasar de persona a persona e incluso pueden terminar en el lado de la montaña opuesto a su origen. Así pues, quienes siguen allí esas instrucciones se encuentran con gran sorpresa de nuevo en la costa en vez de haber llegado a la montaña.

Los viajeros que han alcanzado la cima de la montaña encienden luces allí frecuentemente, con la esperanza de que brillen a través de la niebla y sirvan de guía para el resto de caminantes. Cuantos más viajeros alcanzan la cumbre y encienden fuegos, más brilla la luz y puede atravesar más profundamente la niebla. Mas la luz tiende a dispersarse y reflejarse en la niebla, de modo que los viajeros tienen gran dificultad para determinar en qué dirección deben avanzar para alcanzar el origen de la luz.

Algunas personas han ideado un método por el cual todos los viajeros que no han alcanzado aún la cima de la montaña podrían ser ayudados. Sugieren que todos aquellos que se encuentren en la costa junten sus manos y formen un círculo inmenso que rodee completamente la isla. Después podrían estrechar el círculo gradualmente uniendo sus manos y de cuando en cuando uno de ellos se soltaría hacia dentro del círculo y los demás unirían de nuevo sus manos tras él. Así el círculo cada vez sería menor y todos ellos se acercarían necesariamente a la cima. Se han efectuado algunos intentos en este sentido pero hasta ahora no han tenido éxito porque los viajeros no tienen la paciencia de estar quietos hasta que el círculo se forme. Sospecho que incluso si se formase el círculo, algunos dirían que los más cercanos se mueven con demasiada lentitud y se saldrían del círculo para avanzar apresuradamente pero a ciegas. Bueno, no debemos perder la esperanza. Algún día, tras haber vagado lo suficiente, podrían estar al fin deseosos de formar el círculo y permanecer en él hasta que todos alcanzasen la montaña.

 

 

 

Fin de La Era de Acuario

 

 

 

 

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